Buscan a un ex convicto por el crimen de la jubilada de 84 años en Berisso

Un hombre de 37 años que salió de un penal de Olmos hace apenas 6 días y acumula en su prontuario múltiples y diversos delitos, es el sospechoso número uno en la causa que investiga el asesinato de Perla Festa (84), ocurrido el viernes pasado en su casa de Berisso. La hipótesis más fuerte es que la mató a golpes (no a puñaladas como trascendió en un primer momento) y terminó por estrangularla para poder robarle sin que lo identificara.

Es que el acusado fue pareja de la hijastra de Perla, una mujer de 42 años que conoció al ahora imputado “cuando iba a visitar familiares a un penal”, dijeron fuentes oficiales. A pedido de la fiscal Leila Aguilar, los detectives del gabinete de Homicidios de la DDI La Plata hicieron ayer tres allanamientos en El Dique (Ensenada) y Tolosa para tratar de detener a este hombre, pero no lo encontraron a él ni elementos para secuestrar. Por estas horas ya es considerado prófugo en la causa por “homicidio en ocasión de robo críminis causa (para ocultar otro delito)”.

Como se anticipó en la edición de ayer, el cuerpo de Festa fue hallado alrededor de las 20 del viernes en su casa de Pasaje San Martín y 33, del barrio Banco Provincia, después de que un vecino llamó al 911 porque vio a un hombre “de pelo castaño y ojos claros” saliendo de ahí con un televisor que cargó en el taxi que lo alejó del barrio.

Los policías que entraron en la vivienda hallaron a la mujer tirada en el piso del comedor. La autopsia confirmó ayer que tenía dos fuertes golpes en la cabeza (presuntamente propinados con un elemento contundente), que le habrían causado la muerte. Además, trataron de asfixiarla con un cable. No había cerraduras forzadas y desaparecieron los ahorros de la víctima (no trascendió la suma, pero eran en pesos y dólares), alhajas y un televisor.

Otros vecinos coincidieron en revelar que el mismo sujeto que vieron salir de la escena había merodeado la zona desde el mediodía, diciendo a quien quisiera escucharlo que “había muerto la hijastra de Perla y quería hablar del tema con ella”, explicaron en el barrio. Con ese ardid habría accedido a la casa de la mujer, que murió unas cuatro horas antes del hallazgo del cuerpo, es decir, alrededor de las 16.

Los detectives no tardaron en identificar al sospechoso con los aportes de los vecinos, de la hijastra de Perla -quien dijo haber cortado la relación con este hombre hace más de un año- y una huella que apenas levantada de la escena fue cotejada con los registros penales, aseguraron fuentes judiciales y policiales.

Elsa Siezza (86) es consuegra de la víctima y vive en su mismo barrio. “Perla no se merecía lo que le hicieron; era una muy buena mujer. Linda, inteligente, alta, siempre bien vestida y con fuerte carácter”, según describió.

Se jubiló como corredora de seguros de Federación Patronal y tenía dos hijos varones, “uno de casi 60 años, que vive en Córdoba y otro de 57, en Ensenada”. Elsa también recordó que Festa había enviudado “hace muchos años. Su marido trabajaba en la Línea 202”.

Otros vecinos coincidieron en decir que “se va a extrañar a Perla; todos sabemos qué clase de persona era”.