El Shincal: ruinas incaicas en Catamarca
| 21 de Agosto de 2016 | 00:28
El Shincal de Quimivil, considerado la capital de una provincia construida y habitada por los incas entre 1470 y 1536, es un parque arqueológico ubicado a 25 kilómetros de Belén, en la provincia de Catamarca, que fue construido para resguardar las ruinas de una ciudad precolombina y que se transformó en uno de los principales atractivos turísticos de la zona.
Las ruinas de El Shincal, desarrolladas sobre un terreno desigual a 1.240 metros de altura y con una extensión aproximada de un kilómetro cuadrado, deben su nombre a una espesa vegetación característica de la zona llamada Shinqui.
El terreno en el que se halla emplazado El Shincal, de 24 hectáreas de superficie, es un pequeño y escabroso valle de la precordillera que antecede a los Andes en el sector llamado Sierra de Quimivil, por donde corre un arroyo estacionalmente seco.
El predio cuenta con un centro de interpretación y museo en el cual se exhiben elementos correspondientes a la Cultura Belén, que tuvo una fuerte influencia inca.
La sección principal consta de una serie de recintos rectangulares cuyas paredes de piedra, alineadas de norte a sur, alcanzan los dos metros de altura y dan lugar a miradores, altares, morteros, tronos y habitaciones destinadas a fines determinados.
El sitio arqueológico excede las expectativas de los turistas, quienes se ven colmados de emociones cuando visitan este lugar emblemático del paso de la cultura inca por Argentina.
PLAZA CENTRAL
El Shincal cuenta con una plaza central con un ushnu, que es un pequeño montículo piramidal que simboliza el poder incaico, y un centenar de edificaciones tales como diversos depósitos, llamados kollkas y tampus.
Además, tiene una especie de cuartel con viviendas de paredes de piedras, llamadas pircas, del tipo kallanka, que son pabellones rectangulares que parecen haber servido como habitaciones comunales o como fábricas de textiles.
Algunos recintos también podrían haber sido utilizados para el acopio de granos y de otros productos comestibles que luego eran trasladados desde ese lugar hacia el corazón del Imperio Inca, ubicado en Cuzco, en Perú.
El lugar cobró importancia tras la invasión quechua y el motivo para que resultara un centro importante de la dominación incaica se entiende al notar que era un nudo o encrucijada del Camino del Inca, también conocido como Kapak Ñan, entre el antiguo Tucumán anexado al Tawantinsuyu y el Kiri-Kiri o zonas del centro y norte de Chile a través del paso de San Francisco.
La plaza central constituye un lugar histórico y de gran referencia dentro de las ruinas ya que allí fue descuartizado el cacique Juan Chelemín, luego de ser derrotado en el primer alzamiento calchaquí.
Para hacer el viaje hay que salir de la capital provincial por la Ruta Nacional 38 para luego de 71 kilómetros empalmar, hacia el norte, la Ruta Nacional 60 por la que se transitan 178 kilómetros, para luego proseguir por la conocida Ruta Nacional 40 hasta llegar a destino: el viaje se hace en 4 horas.
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