“Gracias señores chorros por no haberme matado”, dijo Scarpino

La fiscal platense María Scarpino, que el miércoles pasado sufrió un terrible episodio de inseguridad en su vivienda de la calle 45 entre 19 y 20, no sólo atendió ayer a varios medios de prensa, a los que les brindó detalles de lo sucedido, sino que además eligió la red social Facebook para postear sus sensaciones más íntimas: “Gracias señores chorros por no haberme matado. Espero disfruten el botín ....es lo que dignamente y de a poco obtuve trabajando, palabra esta que pueden buscar en el diccionario”, expresó el día después.

“Si los detiene no se preocupen, porque quienes representen a los Derechos Humanos se van a ocupar de controlar que presten declaración sin esposas, que cobren un sueldo, que oportunamente se les acredite el aguinaldo que les corresponde entre otros derechos”, ironizó.

Seguidamente, para el “improbable supuesto de que sean detenidos”, la fiscal sostuvo que “el Inadi los acogerá por si se sienten discriminados. El dos por uno, el tres por cuatro y lo que estimen solicitar, los beneficiará”.

Precisamente, Scarpino se mostró algo escéptica sobre su eventual captura. “Quédense tranquilos, porque no los van a encontrar. La tortuga se cansa según el recorrido”, mencionó.

“Lo mío es más simple. Arranco de cero con mis ahorros, voy a rezar 100 padrenuestro agradeciendo estar viva, trabajo para recibir un sueldo y cierro las puertas de mi casa para no recibirlos de visita hasta que ustedes lo dispongan”, comentó.

“Ah! y por la alarma y la Policía no se preocupen, porque tienen 45 minutos para desaparecer”, se quejó.

“Que me perdonen los Derechos Humanos, pero aunque les pese formo parte de lo que se entiende como ser humano y deseo a los delincuentes los mismos deseos que ustedes tienen para los represores”, añadió.

Scarpino, que estuvo casada con el ex intendente de La Plata, Julio Alak, con quien tiene tres hijos, refirió además que “soy partidaria de la mano dura, que no es lo mismo que excesos y/o represión militar”. Y después se despidió: “Atentamente una víctima más de la inseguridad”.

EN PROBLEMAS

Cuando la fiscal habló con la prensa, pidió severidad con la delincuencia porque el país “así no va a salir adelante nunca”.

“Toqué el pulsador de alarma. Estaba nerviosa y puteando porque estaba con el pulsador constantemente. El patrullero tardó más de 20 minutos”, protestó, y se lamentó “que esto nos siga pasando a todos”.