Por qué no habrá más “Sexo en la Ciudad”

Lloran los fans: ya no habrá más “Sex and the City”. La mítica serie de HBO venía amagando con una tercera película hace años, luego del éxito comerical (aunque no crítico) de las dos cintas anteriores, pero finalmente la estrella del show, Sarah Jessica Parker, confirmó que el sueño se acabó.

¿Qué pasó? Los rumores esparcidos en los últimos días se contradicen, pero lo cierto es que todos los caminos apuntan a Kim Cattrall: la actriz encargada de poner la piel y el picante a Samantha se habría cansado de su personaje y habría sido la primera en poner obstáculos para la realización, hasta que todo se derrumbó. Y muchos señalan que la razón se encuentra en su histórico enfrentamiento con Parker.

Todo comenzó en diciembre de 2004. Desde el set de “Sex and the City” siempre llegaron rumores de rencillas, a pesar de que el elenco insistía en afirmar que eran amigas en la vida real. En realidad, indicios de ello no faltaban, ya que, por ejemplo, Cynthia Nixon y Kristin Davis compraron casas de verano al lado, y sus hijos son amiguitos de juegos. Pero Cattrall siempre fue distinta: hoy sabemos que nunca fue amigota del elenco y, con una carrera previa a la serie, era la primera en hacer demandas económicas. Aquel diciembre Cattrall blanqueó en un programa que había pedido más dinero, y que por eso terminaba el show después de seis temporadas.

“Sentí que tras seis años era momento de que todas participaramos de las fabulosas ganancias del programa”, contó Cattrall, que pidió un millón de dólares por capítulo (cobraban, en teoría, un tercio de eso). HBO se resistió y Cattrall se retiró del show.

Cabe recordar que Parker, como productora ejecutiva, cobraba más que el resto de sus compañeras, motivo por el cual el reclamo de Cattrall la excluía y, de hecho, la colocaba del otro lado del mostrador. Y las negociaciones salariales volvieron en 2008, cuando el show llegó a la pantalla grande luego de que los ejecutivos desembolsaran lo que pedía Kim: la discusión salarial retrasó el rodaje y generó algunos resquemores internos, aunque Parker negó todo y dijo que si bien no quería que el filme no se hiciera, no quería tampoco que nadie “villanizara” a Cattrall por pedir más dinero.

EL DINERO, SIEMPRE...

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Ese año, en el marco de la campaña publicitaria del filme, el CEO de HBO reconoció que en aquel invierno de 2004 las negociaciones salariales generaron problemas internos y acabaron con el show: “Sarah se volvió famosa y su salario se multiplicó más allá de lo que estaba estipulado por contrato, lo cual es común cuando trabajas con un show exitoso. Y el resto de las actrices también quería su parte”, contó.

De todos modos, la relación no se había quebrado aún: las actrices fueron vistas en diversos eventos juntas y chochas de la vida tiempo después, y hasta se dedicaban halagos en cámara. “La adoro”, dijo Parker; “Brilla y te permite brillar”, respondió Cattrall, quien en 2010 se mostraba incluso exasperada con los rumores de que las disputas salariales habían roto la relación. “La gente simplemente no quiere creer que nos llevamos bien, que dos mujeres fuertes y exitosas no se pelean”, disparó.

Sin embargo, tiempo después, Parker mostraba la hilacha y revelaba que sí: tanto tiempo juntas había provocado algunas peleas. Lo normal, nada, decía. Cattrall también relató que días laborales de 19 horas en el set son estresantes para cualquiera.

En ese período, las actrices filmaron dos películas. Y luego... la nada. Rumores y más rumores de un tercer filme, luego de que la fórmula de “Sex and the City” más spot turístico de la segunda parte funcionara de maravillas, chocaban continuamente con una realidad que tenía a las actrices enfrentando proyectos propios y encontrándose cada vez menos en eventos.

EL ESTALLIDO

Y finalmente, la confirmación que nadie quería: no habrá tercera película de “Sex and the City”. “Ya está, no la vamos a hacer. Estoy desilusionada, teníamos este hermoso guión, gracioso, alegre y descorazonante. Es una desilusión no contar esa historia y no tener esa experiencia”, disparó Parker.

¿Qué había ocurrido? Willie Garson, Stan en el show, dejó un tuit que apuntaba a aquellos que habían dejado al resto del equipo esperando a que terminaran sus obligaciones contractuales, que se sumaron a los numerosos reportes de que era Cattrall quien había puestos palos en la rueda para volver al equipo.

Entonces Cattrall estalló y contó su verdad: no había hecho demandas para regresar, sino que el único pedido que había realizado era no volver a hacer otra película, “y eso fue en 2016”. Según el Daily Mail, Cattrall se enojó y afirmó que “es increíble que tenga toda esta prensa negativa sobre algo a lo que le digo que no hace un año, que me digan diva por eso es increíble. Creo que el equipo de la serie debió hacer las cosas mejor, y específicamente Sarah, ella debió ser más amable, no se cual es su problema, nunca lo supe”.

¡Epa! ¿Se destapaba la olla? Las declaraciones explosivas de Cattrall continuaron en los siguientes días. La actriz afirmó que no tuvo hijos en parte por el exigente horario de producción de la longeva serie de HBO, afirmando en una entrevista para la cadena británica ITV que decidió no someterse a tratamientos de fertilidad cuando estaba trabajando en la serie en sus 40 porque se preguntaba cómo iba a poder mantener el ritmo de 19 horas de trabajo diarias mientras criaba a un bebé.

Cattrall también se abrió sobre su relación con las coprotagonistas del programa. “Nunca he sido amiga” de Sarah Jessica Parker, Kristin Davis o Cynthia Nixon, dijo. Allí fue donde la intérprete dejó las cosas en claro: rechazó hace un año la oportunidad de aparecer en una tercera película de “Sex and the City” y nunca volverá a dar vida a su personaje de Samantha Jones.

 “Sentí que tras seis años era momento de que todas participáramos de las fabulosas ganancias del programa”

Kim Cattrall