Quilmes
| 22 de Diciembre de 2017 | 17:10

Dentro del comercio, se encontraba el encargado, un ciudadano argentino, de 33 años, que quedó detenido, y también se hallaba presente una mujer que trabajaba como empleada administrativa de la panificadora, que quedó libre.
En el predio se secuestró una pistola Glock, modelo 19, calibre 9 mm, con seis cartuchos de bala intactos del mismo calibre, documentación comercial de interés para la investigación y dinero en efectivo, informaron la cartera de Seguridad.
Tras el operativo, el personal de la Dirección General de Ministerio de Trabajo de la provincia clausuró el lugar y labró actas por irregularidades en seguridad e higiene y trabajadores en negro, mientras que el personal de Bromatología de la Municipalidad de Quilmes decomisó la totalidad de mercadería elaborada, como así también la materia prima por "contaminación".
Los profesionales de la Oficina de Rescate realizaron las entrevistas a las víctimas y determinaron que existían "graves indicios de infracción a la ley de trata en relación a los extranjeros irregulares (captación, traslado, acogida, y explotación)", aseguró la cartera que conduce Bullrich.
"Frente a casos de trata de personas, nuestra prioridad es siempre proteger la integridad física y emocional de los damnificados. Para eso trabajamos de forma articulada con otros organismos especializados en la contención de las víctimas", aseguró la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en un comunicado.
Intervino el Juzgado Federal de Primera Instancia de Quilmes a cargo de Luis Armella y la Secretaría Penal n° 1 a cargo de Fernando Arturi.
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