Del saqueo al robo piraña en un súper entrenado para fines de año enrarecidos

“Esto viene desde hace varios años”, avisó Luis Domínguez, con puntos de sutura en la boca y una herida en la cabeza, al describir el ataque que sufrió en su mercado de 36 entre 125 y 126, en Villa Catella. Fue el jueves como corolario de una escena barrial que había arrancado con una convocatoria por redes sociales a un saqueo del comercio, que al final se limitó al robo de la caja.

Lo que viene desde hace varios años es el enrarecimiento en las jornadas previas a las fiestas de fin de año, cuando empiezan rumores de puebladas y ataques que emularían las jornadas fatídicas de 2001. En este contexto, según la Policía, unas 45 personas intentaron saquear ayer un mercado chino situado en 520 y 152 (La Granja). El ataque, con una pedrada sobre el comercio, lesionó a un efectivo policial que debió ser trasladado al Hospital Italiano, pero está fuera de riesgo, se indicó. Hubo corridas con intentos de fuga a través de viviendas y el operativo con intervención del Grupo Apoyo Departamental de la Policía dejó un detenido en la comisaría de La Unión. La seguridad se reforzó en varias zonas (ver página 7).

El mercado de Villa Catella lleva 27 años de actividad, pero Domínguez conoce el negocio desde 1978, cuando arrancó como almacén, a la vuelta de la ubicación actual. “Saqueos no hemos tenido, pero alguna vez cerramos por prevención. Cuando empiezan estos rumores trato de ver el panorama que hay en el barrio”, dijo el comerciante. Esta vez, lo hizo cuando “algunos vecinos me avisaron en la semana que se organizaban para un saqueo en la zona, porque a la vuelta también hay un súper chino”. Domínguez se puso en contacto con la Policía, como todos los fines de año. El procedimiento, contó el hombre, también suele incluir a la Municipalidad local. Es materia de la investigación que se inició con los hechos consumados quiénes suscriben los perfiles de redes desde los que se incitaba.

Sobre el final de la tarde del jueves el dueño del mercado decidió “dar una vuelta con el auto para ver qué estaba pasando y cuando iba por 126 a la altura de 37 vi que venía un grupo de unas 30 0 40 personas corriendo en dirección de 130 a 126. Yo tenía un patrullero detrás y pensé que iban hacia el mercado chino, pero ya lo habían cerrado. Entonces, fui hacia mi negocio. No sé que hizo el patrullero, entonces”.

En el mercado “Domínguez” había mucho movimiento de venta navideña. Rápidamente, Luis comenzó a cerrar puertas y persianas, con varios clientes todavía adentro. No llegó a tiempo con una de las dos persianas y una horda de al menos una docena de personas, en su mayoría con apariencia adolescente llegaron corriendo y atacaron. Mientras algunos tiraban piedras y pateaban la persiana baja, otros intentaban vencer la resistencia de Domínguez para ingresar por la puerta que había quedado abierta. A trompadas y empujones lo corrieron hasta quedar tendido en la vereda y sufrir el golpe que le da en la cabeza con un palo un hombre. En simultáneo, la banda arrancó la caja de una de las tres registradoras. Mientras uno corrió con el equipo, otros se disputaron billetes que cayeron en la vereda. Todo ocurrió en dos minutos, de las 20.14 a las 20.16 y quedó registrado por las cámaras del comercio. A las 20.17 se ve llegar un patrullero.

“Eran 10 o 12. El resto de los que venían corriendo no quiso seguir o quizás los dispersó la Policía. No sé qué pasó”. Mirando hacia atrás en estas horas, Domínguez, recuerda que “la Policía me daba alguna garantía esta vez, pero creo que debí cerrar antes. Quizás no me di cuenta”. Ayer por la tarde, un patrullero estaba apostado en la esquina de 36 y 126. Domínguez saludaba, animado, a sus clientes. Mientras, se acomodaba la venda que tapa los 4 puntos de sutura bajo la boca.