Washington dice que tiene una “relación saludable” con el país azteca

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El secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, llegó ayer a la Ciudad de México, donde en compañía del titular de Seguridad Nacional, John Kelly, tenía planeado reunirse anoche con autoridades mexicanas con el objetivo de “forjar una relación constructiva” para trabajar en temas de interés común.

Tillerson y Kelly -quien arribó a México procedente de Guatemala- iban a compartir una cena con el canciller Luis Videgaray, y los secretarios de Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos, y de Marina, almirante Vidal Francisco Soberón. En tanto, hoy se reunirán con el presidente Enrique Peña Nieto.

Antes de viajar al país latinoamericano, Tillerson se reunió con el presidente Donald Trump, para hablar sobre la visita. Ambos coincidieron en calificar la relación con México como “robusta y saludable”, según indicó el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, en su rueda de prensa diaria. “Y creo que ellos compartirían ese sentimiento”, agregó el vocero.

La Casa Blanca trató así de imprimir un sentido de normalidad a su relación con México, marcada por tensiones incluso antes de la llegada de Trump al poder y erosionada desde entonces por la orden estadounidense de construir un muro en la frontera común y la insistencia en que el país vecino cargaría con la factura.

TIRANTEZ Y DESENCUENTRO

Ese desencuentro provocó la cancelación de una visita que Peña Nieto tenía previsto hacer a Washington a fines de enero, aunque desde entonces ha habido contactos entre ambos gobiernos para evitar que las tensiones consuman del todo la relación bilateral.

El portavoz explicó que las “importantes” conversaciones durante la visita se centrarán en “mejorar la calidad de vida” en ambos países mediante “el combate a los narcotraficantes y la búsqueda de formas de potenciar ambas economías con una relación más amplia que promueva el comercio y la inmigración legal”. La visita supone un “comienzo muy alentador para la relación de trabajo con nuestro increíble vecino del sur”, subrayó Spicer. Una de las principales tareas de Kelly y Tillerson en México será explicar a sus pares mexicanos cómo se implementarán las medidas de Trump sobre inmigración, que buscan acelerar las deportaciones de indocumentados.

 

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