El exceso de juveniles en la Liga Local: ¿aporta al desarrollo profesional?

La derrota de un Unión Vecinal repleto de juveniles a manos de Reconquista por 84 a 42, despertó ciertas alarmas en la Liga Local y puso en discusión las formas de utilizar a los jóvenes en estas competencias. Los equipos platenses que participan en competencias regionales, como Atenas, Estudiantes o Gimnasia, recurren a los más chicos del club para darles descanso a los principales referentes, pero esto suele tener repercusiones.

Cuando se guarda a los mayores para torneos como el Provincial o el Federal, los juveniles de cada institución van adquiriendo mayor rodaje y roce con otros jugadores de la Primera. Estos cruces generan que los chicos comiencen a foguearse con los mayores y a adquirir las características del juego más físico y fuerte. No obstante, todo cambia el punto de vista cuando acontecen estos episodios aunque en este caso de Unión, “son jugadores de selección y no hay que desmerecerlos en sus cualidades por el hecho de ser pibes, integrarían cualquier equipo de primera división”, declaró Marcelo Gelós, delegado de Atenas.

Las derrotas siempre son duras, pero son aún más notorias cuando la diferencia sobre el terreno de juego es tan grande. El problema no yace en el resultado en sí mismo, sino en los objetivos tanto del cuerpo técnico, el equipo y los jugadores. “Cuando hay una meta clara, como buscar el amor por la lucha de los juveniles, se analiza previamente a los jugadores y al partido, pero si se presenta de manera aislada, ¿se tiene un objetivo o sirve de algo?”, explicó Diego Vargas, el psicólogo deportivo de Quimsa de Santiago del Estero, campeón de la Liga Nacional en la temporada 2014/15.

“No se trata de cómo se perdió, se trata de si se dio todo lo mejor por su meta, si el objetivo era ese, no importan los 42 puntos, van por buen camino siempre y cuando tengan responsabilidades reales y claras”, detalló Vargas.

El trabajo con las categorías inferiores en estas instituciones que participan de dos competencias, se tiene que dar de manera gradual. No es beneficioso para los chicos que están comenzando o quizás que, si bien tienen experiencia en categorías menores, no están preparados aún para enfrentarse a un resultado como estos. Marcelo Gelós declaró al respecto: “El de las formativas es un trabajo que se da con la continuidad en el tiempo y no de la noche a la mañana se tiene que ver el trabajo de mucha gente detrás de ello y los chicos van responder en gran medida”.

La presencia en el equipo de un jugador con recorrido en la máxima categoría, entre tantos juveniles, genera que los chicos tengan a alguien en quien reposarse ante las adversidades. Sobre el rol de los referentes en estos casos, Vargas señaló: “El ejemplo más claro es Bahía Basket, su objetivo fue reforzar la toma de decisiones y trabajan, en la derrota, apoyándose en Pancho Jasen, sino, se vuelve contradictorio para los chicos y el torneo”.

Otro de los puntos para analizar es la importancia que se le da a la Liga Local en estas situaciones. Se puede dar que el objetivo sea que los juveniles se encarguen de la competencia doméstica pero, “si la institución piensa en el  Federal y toman la Local como un compromiso más, dejan sin un objetivo claro a los jóvenes y esto puede repercutir en el nivel del torneo porque en ese caso, los chicos no tienen una meta marcada”, señaló el psicólogo.

“No es bueno que estos resultados se sigan viendo porque parece que no le dan la importancia que se merece a la competencia, y la Liga Local poco a poco se desprestigia y no es bueno, creo que se deberían poner por lo menos un mínimo de cuatro mayores”, expresó el Secretario de la APdeB, Guillermo Garayalde. En este sentido, los resultados deportivos con estas diferencias, generan desinterés en el público que se acerca a las canchas o escucha el partido por la radio.

Sin lugar a dudas que encuentros tan dispares generan aburrimiento tanto para el público como para los propios jugadores y es desfavorable para el básquet platense y su fortalecimiento. La vertiente que se deberá analizar para evitar que esto se vuelva una frecuente es, si el objetivo que persiguen los clubes locales es claro y real y si con estas tomas de decisiones, colaboran con el crecimiento deportivo de los juveniles.