Harry Potter: roban un original y su autora pide ayuda a los fans para recuperarlo

Podría tratarse de una trama de ficción pero es la pura realidad: una precuela de la exitosísima saga de Harry Potter escrita a mano por su autora, J.K. Rowling, fue robada en Birmingham, centro de Inglaterra, y ahora la policía de West Midlands está intentando encontrarlo mientras la propia escritora británica pide ayuda a sus fans a través de Twitter para recuperarlo.

“Las únicas personas que comprarían esta pieza singular son los fans de Harry Potter. Pedimos a cualquiera que la vea que contacte con la policía”

La historia, de 800 palabras y escrita sobre una tarjeta postal, se ubica tres años antes del nacimiento de Harry Potter y se vendió por 25 mil libras (32.152 dólares) en una subasta caritativa en 2008. Pero ahora las autoridades policiales informaron que fue robada en una casa de Birmingham entre el 13 y el 24 de abril.

“Por favor no compren esto si se lo ofrecen”, escribió Rowling en Twitter. “Subastado originalmente para @englishpen, el propietario apoyó las libertades de los escritores al ofertar por el artículo”, agregó.

“Las únicas personas que comprarían esta pieza singular son los fans de Harry Potter. Pedimos a cualquiera que la vea, o a quien se le ofrezca este producto para su compra, que contacte con la policía”, dijo el alguacil Paul Jauncey, de la policía de West Midlands.

El manuscrito, de dos caras en una postal de tamaño A5, es como se dijo una precuela sin título en la que aparecen los personajes Sirius Black y el padre de Harry, James. Arranca con unos jóvenes Sirius y James acorralados por dos furiosos policías tras una persecución en moto.

Después de intercambiar unas palabras con los policías, los adolescentes escapan usando la magia. La precuela concluye con la frase “De la precuela en la que no estoy trabajando... ¡pero fue divertido!”.

El éxito de la saga es mundialmente conocido: más de 450 millones de copias de los siete libros de Harry Potter se vendieron en 79 idiomas y la franquicia cinematográfica recaudó más de 7.000 millones de dólares en la taquilla mundial.

Como probablemente se recuerde, el año pasado desembarcó en nuestro país el octavo libro de la exitosa saga luego de casi una década de silencio narrativo por parte de Rowling. Esta vez, la obra se tituló Harry Potter y el legado maldito y está basada en el guión teatral sobre la vida del mago 19 años después de su última historia, con un Harry Potter ya adulto y, acaso difícil de imaginar pero tan real como una ficción, con tres hijos que cuidar.

Se trata en realidad de una obra de teatro que retrata la época de crecimiento de Albus Severus Potter, el hijo del mago. “Siempre fue difícil ser Harry Potter y no resulta más fácil ahora que es un trabajador del Ministerio de la Magia cargado de trabajo, marido y padre de tres niños en edad escolar”, dice la sinopsis de la novela, que ya salió a la venta en Europa. Y adelanta: “Mientras Harry lucha con un pasado que se resiste a quedarse donde pertenece, su hijo más pequeño, Albus, tiene que luchar con el peso de un legado familiar que nunca quiso”. Allí se aclara que padre e hijo descubrirán “una verdad incómoda: a veces, la oscuridad proviene de los lugares más inesperados”.

Miles de personas ya asistieron a las primeras funciones de la obra, cuyas entradas están agotadas hasta el mes que viene. Ante semejante éxito, los productores de la versión teatral del éxito literario y cinematográfico decidieron poner unas nuevas 250 mil entradas a la venta, validas para las funciones que se realizaran en Londres entre junio y diciembre de este año.

Para tratar de evitar filtraciones sobre el argumento de la obra, que como se dijo retoma la trama de las siete novelas de Harry Potter publicadas hasta ahora, Rowling divulgó a través de Twitter un video en el que también le pedía colaboración a los fans que vieron la obra teatral, aunque esta vez para que evitaran revelar detalles de la nueva trama. “Durante años fueron fantásticos a la hora de guardar los secretos de Harry Potter para no estropear los libros a los lectores que vendrían después de ustedes -dijo la autora-. Así que les pido una vez más que guarden el secreto”.

Ahora, como se dijo, la escritora volvió a comunicarse con sus fanáticos para pedirles ayuda. No para guardar secretos o que recomienden una nueva historia. Sino para que, como buenos fans, no caigan en la tentación de comprar el manuscrito robado. ¿Le harán caso?