"Esto es un secuestro político", afirmó el Rey de la Salada sobre su detención

El empresario Jorge Castillo, conocido como “El rey de La Salada”, afirmó hoy que su detención es un “secuestro político” y que “alguien está recibiendo algo” a cambio de que esté preso, aunque dijo que se tomaba su tiempo en prisión como “unas vacaciones”.

En una entrevista que concedió a radio La Salada desde la alcaldía número 3 de La Plata, donde se encuentra alojado desde hace un mes, el dueño del predio “Punta Mogote” sostuvo que el fiscal que lo investiga es “impresentable” y a partir de que le dicten la prisión preventiva comenzará a realizar una serie de denuncias.

“Yo estoy secuestrado, considero que soy un preso político. Alguien está recibiendo algo a cambio de esto. Tengo derechos constitucionales y no me pueden poner preso por algo que dijeron un día después de un feriado. Esto está todo manejado”, aseguró Castillo.

El empresario insistió en que disparó a los policías que lo fueron a detener a su casa de la ciudad bonaerense de Luján porque “nunca se identificaron” y creyó que eran “un grupo comando” que estaban ingresando a robar. “Yo en ningún momento supe que eran policías. Esto es un secuestro político, a mi no me detuvieron. Estamos pidiendo medidas al fiscal y no nos atiende”, se quejó y pidió que llamen a declarar a los vigiladores “porque ellos creyeron que estaban tomando el barrio”.

Acerca de la acusación de ser el jefe de una asociación ilícita que extorsionaba a puesteros, señaló que “han inventado un Código Procesal nuevo” y que “no hay forma” de relacionarlo con ningún hecho. “¿Jefe de una banda compuesta por ocho personas que está el grupo de mi hermano, con el que hace ocho años no nos hablábamos?”, se preguntó y relató que recién ahora en la cárcel comenzaron a charlar.

Para Castillo, “en Argentina estamos todos con libertad condicional” y “te abren una causa y vos tenés que demostrar” lo que sucedió. El empresario criticó que la justicia le haya bloqueado todas las cuentas porque está afectando su trabajo mientras investigan y explicó que tiene empleados, impuestos y cuentas que pagar.

Castillo se quejó del tratamiento que los medios le dan a su causa y adelantó que sus abogados están trabajando en los daños y perjuicios generados. “Yo no tengo apuro, es como que estoy en la puerta de mi casa tomando mate esperando que pase el cortejo fúnebre de mis enemigos”, indicó el empresario, que dijo que se toma el tiempo en prisión como unas “vacaciones” y hasta pintó su celda.