La “lucha contra las mafias” vuelve al centro de la escena

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Por MARIANO SPEZZAPRIA

No hay intocables, por más poder que tengan o hayan tenido. Ese es el mensaje que el Gobierno transmite a los argentinos al declarar la “lucha contra las mafias” en boca del presidente Mauricio Macri y de la gobernadora María Eugenia Vidal. Una cruzada político-judicial que se acaba de llevar puesto a “El Pata” Medina y que puso ayer al mismísimo Julio de Vido en el banquillo de los acusados.

Se trata de hechos resonantes que fueron largamente esperados por buena parte de la sociedad, que en los últimos años asistió a un cúmulo de actos de corrupción y de impunidad que la llevaron a cambiar de signo político en los gobiernos nacional y bonaerense. En camino al medio mandato, Cambiemos vuelve a colocar el asunto en el centro de la agenda gubernamental y electoral.

No obstante, en la Casa Rosada no serían partidarios de propiciar un “lava jato” a la brasileña ni un “mani pulite” como el que sacudió a Italia en los años ‘90, por considerar que, en cierto sentido, son movimientos “anti-sistema” que vacían a la clase política y pueden derivar en resultados incontrolables. En cambio, en el PRO apostarían –como en otras áreas de gobierno- a las acciones gradualistas.

Esto es, a revisar caso por caso y determinar –como sucede ahora con “El Pata” Medina- si se puede avanzar para dar otro golpe de efecto. Tal como informó EL DIA este mismo año, hace rato que el sindicalista de la Uocra platense está en la mira de los gobiernos nacional y bonaerense.

Pero recién cuando la Unidad de Información Financiera (UIF) detectó algunos movimientos de familiares de Medina, vinculados a una empresa proveedora de catering para obreros del sector, aportó a la Justicia todos los elementos a su disposición. Esa información, en la que también habrían trabajado los servicios de inteligencia, engrosó la causa que instruye el juez Armella.

En forma paralela, el fiscal platense Alvaro Garganta investigó las presiones de la Uocra local a los empresarios de la construcción y ordenó medidas a las fuerzas de seguridad. Eso explica que el martes los operativos hayan sido compartidos por fuerzas federales y también provinciales, sobre los cuales la ministra Patricia Bullrich y su colega bonaerense Cristian Ritondo estuvieron al tanto.

Sin embargo, alguna filtración existió porque a Medina le avisaron que estaban yendo a detenerlo y entonces dejó atrás la sede sindical para atrincherarse en su domicilio particular de Punta Lara. Pero horas después fue apresado y trasladado a la cárcel de Ezeiza, donde ya están detenidos algunos personajes vinculados a la corrupción como Lázaro Báez, José López y Ricardo Jaime.

ADVERTENCIA PRESIDENCIAL

“No hay lugar para comportamientos mafiosos. No son solamente algunos sindicatos, sino también sectores del empresariado, la Justicia, el mundo académico y el periodismo”, advirtió el presidente Macri durante un acto que encabezó ayer en la quinta de Olivos, con lo que amplió la “lucha contra las mafias” a otros rubros que aún no aparecieron vinculados a investigaciones.

Otro dirigente que figuraría en las carpetas negras del Gobierno es Víctor Santa María, jefe de los porteros de la ciudad de Buenos Aires y uno de los propietarios de Página 12, a quien la UIF le habría detectado movimientos bancarios en Suiza y giró la información al juez Claudio Bonadío.

De Vido viene de zafar en la Cámara de Diputados cuando el oficialismo promovió su desafuero, pero es probable que pierda cualquier votación que tenga lugar después del 10 de diciembre, cuando se renueve el parlamento como producto de las próximas elecciones. No sería tan relevante el número que obtendría allí Cambiemos, como el nuevo clima político imperante.

Si la coalición gubernamental ratificara su victoria a nivel nacional y coronara su performance con un triunfo en la provincia de Buenos Aires, entonces habrá comenzado otra etapa para la política argentina y eso se sentirá en el Congreso. También podría repercutir en el avance de algunas causas judiciales, incluidas las que investigan el patrimonio de la familia Kirchner.

El propio Macri lo dejó en claro ayer al hablar en Olivos: “Lo que pasó en La Plata no es un accidente. Es parte central por lo que estamos batallando”, dijo ante un grupo de empresarios. La detención de “El Pata” Medina continuó, en ese sentido, la saga que había inaugurado “El Caballo” Suárez, otro sindicalista de prácticas extorsivas que sigue preso y con el gremio intervenido.

El Gobierno tendría, no obstante, un examen por rendir: ¿Pondrá el mismo empeño cuando los personajes involucrados le sean afines? Por ahora, a Cambiemos le alcanza con poner la lupa sobre casos ajenos, ya que resultan evidentes a los ojos de la sociedad.

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