Maxibásquet: ejemplo a seguir en tiempos difíciles

Emotiva fue la jornada que se vivió en el Víctor Nethol entre Gimnasia y Estudiantes. Competitividad dentro del campo con el respeto como bandera.

En tiempos de sensibilidad creciente, que muchas veces desemboca en violencia, donde las redes sociales se convierten en instrumentos de insultos y en el fútbol, por ejemplo, la parcialidad visitante no puede concurrir a los estadios, el Maxibásquet de La Plata aparece como una isla que invita a revitalizar los valores del deporte.
El fin de semana pasado se vieron las caras Gimnasia y Estudiantes, en el Polideportivo Víctor Nethol de calle 4, y se vivió una fiesta digna de subrayar. Más allá del resultado, que arrojó un 61-58 en favor del local, lo importante es que la gente acompañó en paz y la organización estuvo a la altura del evento.
Además del comportamiento ejemplar del público, vale rescatar el rol que tuvieron los protagonistas. Jugadores y cuerpo técnico defendieron sus respectivos colores pero siempre con respeto hacia el rival y sin incentivar cualquier tipo de disturbio. Se dedicaron, además de competir sanamente, a disfrutar, una palabra en extinción en el deporte, perdida dentro de la neblina de las presiones.
La foto que acompaña esta nota grafica lo ofrecido por el Maxibásquet. Envía un mensaje a todos de que la rivalidad no es sinónimo de violencia o disputa desleal. Nos dice que se puede convivir, no es asunto de matar o morir, y reflota esos valores deportivos que parecen olvidados.  
 

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