Aporte local en las sillas de seguridad para niños en autos
Edición Impresa | 28 de Mayo de 2018 | 01:47

El grupo GEMA, del Departamento de Aeronáutica de la UNLP, será el primer laboratorio del país con capacidad para realizar ensayos que constaten la seguridad de los asientos para menores de uso obligatorio en automóviles. Para ello, adquirirá un moderno sistema dinámico de impulso (una catapulta) de 30 metros de longitud
El año pasado, en la Argentina, murieron 432 chicos menores de 9 años en accidentes de tránsito. Nuestro país tiene los indicadores más altos de siniestralidad vial de América Latina y por ello se está instrumentando una serie de cambios que tienen el objetivo de ponerle un freno a este flagelo.
REGLAMENTACIÓN
En enero de 2018 comenzó a regir una reglamentación de la ley nacional de tránsito, la cual establece la obligatoriedad en todo el país de que los niños menores de diez años viajen en sillas diseñadas específicamente de acuerdo a su peso y edad. De ahí la necesidad de encontrarle una respuesta efectiva a un hecho que genera una creciente preocupación: la enorme mayoría de los asientos de este tipo que se venden en la Argentina, y que son usados por bebés y niños, no se encuentran certificados. En otras palabras, no se sabe si cumplen o no con las normas de seguridad.
Docentes y técnicos del Departamento de Aeronáutica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) vienen trabajando en un proyecto que permitirá certificar sillas de bebés y niños, y distintas autopartes, respecto al cumplimiento no sólo de la normativa a nivel nacional, sino también de los requisitos legales de otros países.
La iniciativa es llevada adelante por la Unidad de Investigación, Desarrollo, Extensión y Transferencia - Grupo de Ensayos Mecánicos Aplicados (UIDET - GEMA) y es financiada por el Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA), que también depende del Departamento de Aeronáutica. Para poder cumplir con el objetivo de otorgar certificaciones, que cumplan con estándares internacionales, el grupo adquirirá un moderno equipamiento proveniente de Estados Unidos. Se trata de una catapulta, un sistema de impulso de aproximadamente 30 metros de largo que puede mover masas de hasta 1500 kilos, con aceleraciones 30 veces superiores a la gravedad.
En el proyecto de certificación de sillas para niños y autopartes trabajan una decena de profesionales que se encargan de diseñar y fabricar los equipos, de preparar y ejecutar los ensayos y estudios, de hacer los informes y de tratar con los comitentes.
“Tenemos vínculos con todas las terminales a nivel nacional, con gran cantidad de autopartistas de la Argentina y también con laboratorios de Europa y terminales y autopartistas de Brasil que vienen a ensayar acá”, destacó el ingeniero Pablo Ringegni, director del GEMA.
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