Mascherano, por su experiencia, el más valioso de un equipo que decepcionó

Dentro de la decepción generalizada de un equipo que no cumplió con las expectativas en el primer partido de la Copa del Mundo, Javier Mascherano, por su experiencia, entrega y sacrificio, terminó siendo el jugador más valioso de la Selección, dentro de un contexto donde la mayoría del grupo jugó por debajo de lo habitual.

El ex volante del Barcelona, que volvió a desempeñarse en su posición habitual, cumplió bien su función: se desdobló en la marca para cubrir el déficit de Lucas Biglia y fue inteligente para hacer los relevos en la última línea. Y en el segundo tiempo, cuando el equipo se volcó al ataque sin ideas, buscó rematar desde afuera del área.

Otro de los jugadores que se salvó del “incendió” fue Nicolás Otamendi. El defensor emparejó la lucha en el cuerpo a cuerpo y tuvo que resolver algunos errores de Marcos Rojo, que después de un comienzo dubitativo, se acomodó mejor en la parte complementaria.

Un escalón más abajo aparece en escena el volante correntino Maximiliano Meza, un jugador que mostró ganas y entrega, en su primera presentación mundialista.

El ex mens sana trató de profundizar por derecha, llegó hasta el fondo para suplir la falta de proyección de Salvio y también fue socio de Messi por el centro de la cancha.

Y fue el protagonista de la jugada del penal que terminó malogrando Lionel Messi.

También hay que hacer mención del trabajo del delantero de Boca, Cristian Pavón. Si bien el puntero jugó apenas un cuarto de hora, ese tiempo le fue suficiente para demostrar que puede ser una buena opción de desequilibrio. Le cometieron un penal que el árbitro polaco Szymon Marciniak no le cobró.

Lo de Messi fue también discreto. Es cierto que siempre empujó al grupo, pero también es cierto que jamás encontró espacios para penetrar. No tuvo el socio ideal para armar juego, y como si eso fuera poco, desperdició un penal.

En tanto que los peores de la cancha, sin dudas, fueron Lucas Biglia, lento e intrascendente en la mitad de la cancha (al igual que Banega, quien lo reemplazó) y Angel Di María, que hace tiempo dejó de ser el jugadores que todos conocían.