Por un desborde cloacal, los afiliados al PAMI se quedaron sin atención

Edición Impresa

Un abundante desborde cloacal dejó ayer sin atención a los jubilados en la sede del PAMI situada en calle 7 entre 35 y 36, y, según denunciaron, la situación venía “de arrastre” de la semana pasada, con la promesa de “pronto arreglo”, que se cumplió recién por la tarde, cuando cuadrillas de Absa desagotaron la cañería obstruida.

Los jubilados que ayer a la mañana se acercaron hasta la delegación de la obra social nacional para realizar trámites se encontraron con carteles que decían que “por cuestiones ajenas a PAMI momentáneamente no se atenderá al público”, mientras que de una puerta contigua se podía observar fluir los desechos cloacales que inundaban la vereda, lo que convertía en un verdadero calvario caminar por el lugar sin resultar salpicado.

Incluso, los peatones debían mirar muy bien por dónde caminaban para no terminar pisando donde se habían acumulado parte de los desechos, por lo que algunos optaban por bajar a la calle para transitar esos metros y no andar a las patinadas.

De acuerdo a algunos testimonios, los desbordes comenzaron la semana pasada, más precisamente el jueves, y si bien pasaron a arreglarlo, el inconveniente permanecía ayer a la mañana, lo que obligó a suspender la atención.

Pero no sólo la sede de la obra social de los jubilados resultó afectada sino un comercio lindante también, al tiempo que otras propiedades de la cuadra igualmente habrían presentado inconvenientes similares.

Finalmente, por la tarde desde Absa se informó que “desde temprano en la mañana dos cuadrillas se encontraban trabajando en la calle 7 entre 35 y 36, con el fin de dar solución al inconveniente cloacal que afectó a los vecinos de la cuadra”.

Explicaron que el problema se originó con la obstrucción de la colectora de 160 milímetros de diámetro, en la que se halló una piedra de gran porte.

“Los operarios trabajaron sobre la esquina de 7 y 36, en la que se colocó una bomba de achique para el drenaje de los líquidos y, al mismo tiempo se realizó la excavación pertinente hasta descubrir el tramo en el que se encontraba la obstrucción, a pocos metros de la esquina de la calle 35”, señalaron.

Por último, desde la distribuidora de agua enfatizaron que “en horas de la tarde, finalmente, se desobstruyó la cañería logrando el vaciado de las cámaras y la normalización del funcionamiento del servicio. En el lugar de los trabajos permanecerá un vallado hasta que mañana se realice el cierre definitivo, tras el lapso de prueba pertinente”.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE