Atienden cada vez más bebés con intoxicaciones por cocaína
Edición Impresa | 15 de Enero de 2019 | 03:12

Una beba de un mes debió ser internada en un hospital de la ciudad de Santa Fe debido a un cuadro respiratorio severo que terminó siendo producto de una intoxicación insospechada para su edad. Y es que según comprobaron los médicos que la atendieron, la niña había consumido indirectamente cocaína a través de la teta de su mamá.
El caso ocurrió el sábado pasado cuando una madre oriunda de Santo Tomé se presentó en la guardia del Hospital de Niños Orlando Alassia con una niña en brazos que apenas podía respirar. Si bien al principio se sospechó de una posible infección pulmonar, al ser indagada por los médicos la mujer reconoció que había aspirado cocaína antes de amamantar a la bebé.
Aunque las intoxicaciones por drogas ilegales en niños pequeños siguen tomando muchas veces por sorpresa a los médicos de guardia, lo cierto es que a lo largo de los últimos años se han vuelto un problemática cada vez más común. Así lo reconocieron ayer tanto en el Hospital Provincial Especializado en Adicciones como en el Servicio de Toxicología del Hospital de Niños, dos centros que reconocen atender casos de este tipo con regularidad.
“Sólo el año pasado atendimos a unos 60 niños menores de un año con intoxicaciones por drogas de nuestra región y cerca de 20 más derivados del Conurbano. La cantidad de casos viene creciendo en los últimos años a la par del consumo en la población”, contó ayer la doctora Adriana Aguirre Céliz, jefa del Servicio de Toxicología del Hospital de Niños local.
“Son cada vez más frecuentes”, reconoció también la doctora Ana María Girardelli, directora del Hospital Provincial Especializado en Toxicología al ser consultada ayer por la prevalencia de este tipo de episodios y el riesgo que implican para la salud de esos bebés.
“La leche materna es uno de los medios a través de los cuales el organismo elimina la sustancia activa de la cocaína. Y si bien su concentración en la leche es baja, la cantidad que alcanza en el organismo del bebé puede terminar resultando alta si se considera que se trata muchas veces su principal o incluso su única fuente de alimentación”, explica la toxicóloga.
Aunque reconoce que rara vez se ven episodios agudos, Girardelli señala que esas intoxicaciones “pueden dar lugar a cuadros hipertensivos con riesgo de accidentes cerebro vasculares, alteraciones cardíacas y secuelas neurológicas que terminan afectando el desarrollo normal de los bebés”.
Y eso se le suma muchas veces el riesgo de que “el consumo de cocaína aparece en general asociado al de alcohol”, advierte la médica al señalar que tanto durante el embarazo como en la lactancia no existe una cantidad segura de alcohol para el desarrollo del bebé. No hace falta que las mamás se emborrachen, hasta la cantidad más pequeña puede afectar a los bebés”.
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