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Unos se van, otros no


Karina Zerillo Cazzaro afirma: “Alguna vez la inocencia tenía que ganar la ‘partida’, literalmente. Una orangutana privada de su libertad de por vida emprendió el viaje que intentará desandar 33 años de cautiverio hacia una cuidada ‘libertad’ en el Center for Great Apes de Florida. Mientras tanto un esperado acortamiento de condenas, que ilusionara a otros cautivos, es denegado con buen tino por la Corte Suprema de Justicia al ratificar que el beneficio del ‘2 por 1’ no es aplicable a delitos de lesa humanidad. Curioso encontronazo de opuestos, y quizás la única vez en la que con justeza sea una ‘persona no humana’ la que obtenga lo que los seres más ‘derechos y humanos’ no”.

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