Llega el Carnaval y ya empieza a latir en los barrios

Murgas y comparsas se preparan para el fin de semana del 2 al 5 de marzo, en lo que será un resurgir del tradicional festejo. Cómo se organizan para bancar trajes, instrumentos y accesorios

Jueves y domingos a la tarde, si no llueve, casi todo el barrio se tiñe de fucsia y violeta. Son los colores del Gigante del Ritmo, la comparsa de City Bell que integran 150 personas y que en estos días de ensayo, llena de nenas, nenes y adolescentes la zona de 29 y 460, a un costado del Country de Estudiantes. La Ciudad ya empieza a palpitar el Carnaval, que tendrá su zenit el largo fin de semana del 2, 3, 4 y 5 de marzo y que ya moviliza a distintos grupos vecinales con murgas y coreografías típicas del tiempo del Rey Momo.

La tradicional fiesta popular se realiza en los últimos años se realiza en algunos barrios y en la República de los Niños.

El espectáculo de Carnaval en el predio de Gonnet para este año ya tiene casi 40 formaciones inscriptas , y con unas 20 murgas que de manera independiente se preparan para salir con su arte por las calles de los barrios, el festejo popular busca resurgir en cada rincón de la Ciudad. Habrá, según se observa por los preparativos a las fechas festivas, “batucada” por todos lados.

Eduardo Moncada y María Inés Nieva son dos de los organizadores del Gigante del Ritmo. Este es el segundo año que la comparsa se lanza con las presentaciones. La propuesta salió del deseo de los más chicos del barrio y ellos y otros padres no hicieron más que ponerse a trabajar para cumplirles el sueño. Lo están logrando: aunque todavía faltan dos semanas para el Carnaval el grupo ya tiene la agenda prácticamente completa de acá hasta el 5 de marzo. “Ya fuimos a Bavio, y ahora nos toca ir a Magdalena, a un club de Ruta 36 y otro de City Bell, a un centro cultural de 10 y 59, y a Ringuelet. Por suerte nos convocan de varios lugares”, remarca Nieva.

La mayoría de las agrupaciones que le ponen música y color al Carnaval surge en zonas de carencias de la periferia platense y en algunos casos se trata de iniciativas vecinales que buscan en los ensayos y las actuaciones la manera de mantener entusiasmados, y así brindarles cierta contención social, a los más chicos del barrio. Modestas casi todas, las comparsas y murgas se solventan con el rebusque y mucho ingenio.

Los integrantes del Gigante del Ritmo para bancarse vestuario y movilidad, cuentan que “estamos todo el año trabajando para esto; y juntamos dinero con rifas y ferias de platos y así podemos después, cuando llegan los Carnavales, armar todas las coreografías”, resalta Moncada.