El desembolso del FMI se demora y exige más esfuerzos

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A contramano de todas las expectativas, el directorio del Fondo Monetario Internacional podría demorar varias semanas su determinación final sobre el próximo desembolso para la Argentina, por 10.870 millones de dólares, según informó esta semana el vocero principal del FMI, Gerry Rice.

En su conferencia de prensa en la sede del organismo en la capital norteamericana, Rice señaló que el board se reunirá “en las próximas semanas” para tratar el caso argentino, en el que está pendiente la aprobación final de la tercera revisión del acuerdo stand by con la Argentina. La reunión, se estimaba –pese a que nunca se precisó una fecha– que iba a tener lugar antes de fin de mes, pero el calendario parece haberse estirado.

Más allá de los plazos de desembolso del nuevo tramo del credito del FMI, el organismo parece decidido a reclamar que el Gobierno cumpla con el compromiso de alcanzar una meta fiscal de equilibrio primario para 2019.

Puntualmente, el déficit fiscal primario de 0% del PBI implica un esfuerzo de aproximadamente 12.000 millones de dólares respecto a 2018.

Este esfuerzo fiscal para intentar alcanzar la meta 2019 recaerá todo sobre el sector privado, ya que está construido aumentando impuestos y no bajando gasto.

Las retenciones universales a las exportaciones y en menor medida bienes personales y renta financiera serán la clave.

PRESIÓN TRIBUTARIA RÉCORD

La presión tributaria del 2019 llegara a niveles récords históricos, dejando al sector privado más ahogado que nunca. Este ajuste fiscal deja un punto de partida que, sin cambios de fondo, promete un 2020 también de contracción económica. Pero según un análisis de la consultora Economía & Regiones, el problema es que la meta fiscal de 2019 será de muy difícil cumplimiento. De acuerdo a estas proyecciones, el déficit primario ascendería a aproximadamente -1% del PBI en 2019, lo cual implica que el próximo gobierno recibiría una coyuntura fiscal que necesitaría de un ajuste de 4% puntos del PBI para que la deuda sea sustentable en términos financieros.

En este sentido, la sustentabilidad de la deuda exige un superávit primario de 3% del PBI. Es decir que para la consultora para que la deuda sea financieramente sustentable, pagable y los mercados financieros de deuda vuelva a prestarnos, Argentina necesita un superávit primario del 3% del PBI, pero cerraría 2019 con un déficit de -1% del PBI.

 

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