Una historia de avances y retrocesos, que se repiten y obligan a volver a empezar
Edición Impresa | 24 de Marzo de 2019 | 07:39
Por OSVALDO GRANADOS
La economía argentina es una cañita voladora, un fuego artificial, desde hace 70 años. Tiene un periodo de crecimiento fuerte, mayor consumo, cuotas, esperanza. Llega a un punto, y cae. Poco tiempo después, el retroceso es violento y hay que volver a empezar.
En 1973, llega José Ber Gelbard, el elegido por Perón para manejar la economía.
Durante un año fue perfecto, precios máximos y suba de salarios. El consumo era impresionante. Pero duró poco .
Para poner orden, había mercado negro y desabastecimiento, llegó Celestino Rodrigo. Devaluó de 10 a 24 pesos en un día y subió el combustible 190 %.
Martínez de Hoz y la tablita cambiaria. Deme 2 en Miami.
Cuando se terminaba lo dejó a Lorenzo Sigaut. “El que apuesta al dólar, pierde”. Todo se derrumbó. Los bancos quebraron.
Plan Austral de Sourrouille en la época de Alfonsín. Corto periodo eufórico. Terminó en hiperinflación .
Convertibilidad de Menem-Cavallo. Varios años de fiesta. El final fue violento, abrupto con 50 % de pobres.
Néstor Kirchner y Cristina. Lo mejor en los primeros años. Crecimiento del 9 % del PBI, superávit fiscal y comercial. Cuando se terminaba la fiesta se apeló a la 125, no se pudo, se expropió el dinero de las AFJP y al final el cepo.
Todo vuelve a empezar .
El día de La Marmota.
¿Cómo salir de este círculo vicioso?
La gente tiene poca memoria. Tiende a buscar atajos, la persona que nos salve. La magia. Así nos fue.
¿Por qué crece Lavagna?
Del otro lado sólo hay fanáticos chavistas, dicen en el peronismo no K.
El intendente Francisco Durañona habla de ampliar la Corte Suprema con militantes. Otros piden cambiar la Constitución.
Roberto Feletti dice que hay que profundizar el modelo.
Cristina avisó que la deuda es impagable.
¿Quedaba otra alternativa para los empresarios?
Había otros candidatos, pero en estos días perdieron posiciones.
Felipe Solá, dijo “es una alternativa del establishment”. “Crece por el fracaso de Macri”. “Lavagna es el reemplazante de Macri”, señaló por radio.
El único privilegiado en el universo chico de Cristina es Axel Kicillof.
El encargado de las noticias es Máximo.
Las frases son ambiguas: “Se va a decidir sobre el cierre del plazo de inscripción de listas”. ”Depende de las encuestas”.
Campaña flaca de fondos. Nadie pondrá un peso.
Antes de irse a Cuba, lo miro a Alberto Fernández y le expresó: “¿Qué vas a hacer si no me presento”.
¿Cristina Kirchner, será candidata?
“Depende”, contesto Eduardo Duhalde. “Hasta último momento va a esperar qué pasa con el mercado cambiario”. “Si hay otra corrida, y los números se desmoronan no tengo ninguna duda que será candidata”. “Habrá que esperar”.
Después, sabe que la grieta le conviene a Macri. La polarización lo beneficia. Además seria un obstáculo para la unidad del peronismo, continua el ex gobernador.
¿Qué pedirá para bajarse?
“Es obvio”, “No voy a entrar en detalles”.
“Roberto Lavagna es el candidato”. “Comienza a utilizar palabras que unen al peronismo”. Barrionuevo se entrevistó con Sergio Massa. Fue muy claro. Le dijo: “Vos sos joven podes esperar cuatro años, Lavagna tiene 77, cuando termine el mandanto tendrá 81. Ese es tu momento”.
¿Quién le asegura a Massa que en el 2022, le toca a el?
Nadie.
Lavagna se defiende frente a Macri: “Cuando tenga un crecimiento del 9 % del PBI, hablamos”. Agregó, inflación debajo del 10 % con superávits gemelos y con 2.000.000 de puestos de trabajo etc”.
Claro, Duhalde y Remes Lenicof al salir de la convertibilidad con 300 % de devaluación dejaron la economía en el quinto subsuelo. El que ganaba 800 dólares pasó en un mes a 250 dólares. La pobreza llego al 50 %. Desde allí y con una soja a 600 dólares la tonelada, todo era ganancia. Duró unos años, la reactivación, pero como siempre, el gasto publico terminó con el sueño. La historia repetida de los últimos 70 años.
Los empresarios comienzan a mirar con interés a Lavagna.
La causa de los cuadernos es clave. Algunos complicados piden una amnistía. La construcción paralizo la actividad. Había proyectos de participación público privada y se terminaron a principios del año .
El ultimo clavo del ataúd, fue la declaración del Presidente en el reportaje de Majul. Confesó que su padre aceptó hechos de corrupción, pagó sobornos.
“Estamos desprotegidos” fue el comentario en la Cámara de la Construcción “Nos sentenció”, subrayaron al final. “Si dice eso del padre, ¿qué podemos esperar nosotros?”.
Lavagna, en Córdoba no les dio respiro. “Conmigo de presidente no habrá amnistía para los corruptos”.
Punto final.
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