Blumhouse: los creadores de tus pesadillas apuestan a la tevé con “Into the dark”

“Actividad Paranormal”, “Insidious”, “La Purga”, “Feliz Día de tu Muerte”: el cine de terror creado por la casa productora Blumhouse es indispensable para explicar la historia del género en el siglo XXI, durante el cual el horror dejó el nicho y volvió a ser el estilo preferido de los jóvenes.

La taquilla, claro, la empujan las nuevas generaciones, y bajo el modelo Blumhouse resultó un negocio tan brillante que el estudio pasó de sus inicios independientes a su presente gigantesco en menos de una década: su cine apostó a los costos bajos (con muchas cintas de metraje encontrado), varias películas por año y largas sagas, un modelo que, por ejemplo, sobrevive al margen del monopolio Disney, pero, además, la casa ha construido una marca particular, una forma particular de filmar el terror, contando historias centradas en personajes, apostando a la sugestión antes que a los efectos y a la vanguardia de la tendencia actual que envuelve a la forma, que retrata debajo de su superficie de tramas violentas y sobrenaturales problemáticas actuales.

Sus sagas principales, de hecho, han ganado desde sus inicios complejidad y elementos, con historias sumamente políticas como “La Purga”, y filmes que hablan de la era de las selfies, la clonación y otros comentarios sobre el mundo moderno. Y, claro, la casa produjo la oscarizada “Huye”, centro de todos los elogios hace un año, y trajo a los cines la nueva cinta de su director, Jordan Peele, la aclamada “Nosotros”, relatos ambos sobre la historia de la discriminación racial en Estados Unidos.

“Es excitante que el género ya no se restringe a los dispositivos del horror, los sustos, los asesinos, la sangre, sino que podemos volcar historias empujadas por personajes en situaciones donde irrumpe el horror, historias a la vez entretenidas y catárticas. Y Blumhouse está explorando esos caminos”, explica Marce Wiseman, directora junto a Jeremy Gold del estudio de televisión independiente de la casa productora, para quien “estamos en la era dorada de la televisión, y creo que también en la era dorada del cine de terror. Y una de las razones es una película como ‘Huye’, que prueba que el género puede llegar a gente que quiere más que ser asustado: el género se ha expandido. Siempre sentimos que lo más alto del género aparece cuando no solo entretenemos sino que de contrabando aparece el comentario social y político”.

A LA PANTALLA CHICA

No es casual que Wiseman, ejecutiva antes de AMC y responsable de lanzar éxitos en la señal como “The Walking Dead”, “Halt and Catch Fire,” “Fear the Walking Dead” e “Into the Badlands” (por lo que, en 2012, fue nombrada por Variety como una de las mujeres de impacto de la temporada) hable de estas dos eras doradas a la vez: desde que Gold y ella desembarcaron en el estudio, en 2016, convirtieron a Blumhouse de un estudio con esporádicas colaboraciones en la pantalla chica a una máquina de generar contenido funcionando a la par del exitoso estudio de cine que los apadrina.

El año pasado, de hecho, lanzaron cinco series al mercado, trabajando en alianza con diversos canales y plataformas, de Facebook, Hulu y Amazon a HBO, para quien realizaron “Sharp Objects”, basado en la novela de Gillian Flynn (“Perdida”) con Amy Adams como protagonista. Y ahora se asociaron a Space para crear “Into the dark”, serie de antología de terror que, mes a mes, lanza nuevos episodios del largo de una película, y que mañana estrenará su séptimo episodio, “Broma siniestra”, a las 22 por el canal de cable.

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“Queremos seguir creciendo como compañía de tevé y expandir la marca Blumhouse: creo que la programación que estamos haciendo se ve esta cultura, no se trata solo de los monstruos, sino de las cosas de nuestro mundo real que nos asustan”, afirma Wiseman, y “Into the dark” refleja esa cultura: cada episodio tiene como eje una festividad con el objetivo de hablar de las familias y los vínculos, y salpicar las historias del género con temáticas como el bullying, la violencia de género o la era narcisista de las selfies y las redes sociales.

Como buena parte de la cartera de Blumhouse, la serie es reflejo de “estos tiempos espantosos: en Estados Unidos estamos polarizados, es un tema aterrador que se está metiendo en varios de nuestros proyectos”.

CON HUMOR

Pero la compañía busca “explorar el lado oscuro, pero también nos gusta divertirnos con algunos de los temas que obsesionan a la gente”, explica Wiseman, para quien parte de la marca Blumhouse es “hacer comedia con el horror: la comedia y el horror las vemos muchas veces como dos caras de la misma moneda”.

Y para la producción de estos doce episodios de la duración de un largometraje, Blumhouse vuelve a hacer gala de otra de las características de su marca: la inventiva para crear mucho contenido sin tanto dinero.

Por ejemplo, cada episodio lo dirige una nueva voz del panorama estadounidense. “Lo más excitante que hemos podido hacer es abrir las puertas de la familia Blumhouse a cineastas novatos”, cuenta Wiseman, para quien “todo cineasta tiene una película de terror dentro, y muchos comienzan con el género porque tiene tantos elementos emocionales y muchos dispositivos cinematográficos para contar esas historias de terror”.

Estos cineastas trabajan su visión junto a un equipo ya conformado de técnicos y especialistas que brinda las herramientas y el marco para los episodios, lo que permite un sistema de puertas rotativas y rodajes continuos: “Cada tres semanas comenzamos la producción de un episodio, con hasta seis capítulos rodándose a la vez”, explica.

El episodio de “Into the dark” que se estrena esta noche, “Broma siniestra”, toma como punto de partida la celebración del Día de los Inocentes: mientras se dirigen a una boda familiar en otra ciudad, un hombre y su hermana vivirán una noche de insospechadas derivaciones, cuando sean protagonistas de una serie de bromas pesadas en el alejado hotel donde deciden hacer un alto en el camino. Otro viaje al corazón de la oscuridad en estos días donde el terror no tiene siempre que ver con bichos y criaturas. Y siempre con humor.