“Star Wars” llegó a Disney con un parque temático que incluye historia y diversión

Se encuentra en Anaheim, California y tiene una superficie de casi seis hectáreas, con docenas de lugares basados en el universo de la tradicional saga, incluyendo tiendas, restaurantes y atracciones

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Por PHILIPP LAAGE

DPA

“¡Oh dios, Chewbacca!”, exclama una turista cuando se topa con el peludo wookie, que parece sacado de la película. Mide dos metros, su pelaje es marrón. Y emite el mismo sonido que en el filme, esa especie de aullido incomparable. Sin embargo, antes de que la turista le pueda tomar una foto, esta legendaria figura del espacio se aleja a paso apresurado, al parecer para concretar alguna misión importante.

Que Chewbacca no pose dócilmente para una foto turística es a propósito. Los personajes del nuevo espacio temático “Star Wars: Galaxy’s Edge” en Disneylandia California, en Anaheim, deben transmitirle al visitante la sensación de que se encuentra realmente en el universo de “La Guerra de las Galaxias”.

Durante la inauguración de esta atracción el 31 de mayo en Anaheim hubo un clima festivo. La saga espacial de Georg Lucas, cuya primera parte, “La Guerra de las Galaxias”, llegó a los cines en 1977, es para muchos una película de culto.

“Star Wars” cuenta una de las historias más antiguas del mundo: la del bien contra el mal. Por un lado, el imperio: un caballero oscuro con tropas sin rostro y sed de poder. Del otro lado los caballeros Jedi, guardianes de la paz en la galaxia, que se sirven de la “fuerza” metafísica.

Las referencias religiosas abundan. Esto es así porque “Star Wars” ofreció también una posibilidad de trascendencia, por ejemplo para los chicos y chicas preadolescentes que no tenían ganas de ir a la iglesia. Y también para los niños grandes: hay miles de adultos expertos en jedismo. Esta es quizá una de las cosas que diferencian a esta atracción de “Star Wars” de otras en Disney: muchos padres esperan visitarla con casi la misma ansiedad que sus hijos. Pero, ¿se puede realmente respirar la magia de esta saga espacial en el parque temático de Disney? Sus responsables hicieron mucho para que así sea. En primer lugar, el área fue aislada del mundo exterior, por lo que desde allí tampoco se puede ver el resto de Disney.

Nada debe arruinar la ilusión. El visitante se encuentra en la estación espacial Black Spire Outpost en Batuu, un planeta distante al borde de la galaxia, controlado por la malvada Primera Orden, pero también refugio de la resistencia.

Todos los trabajadores de este parque van disfrazados e interpretan una historia. El visitante se topa con comerciantes, contrabandistas, cazadores de recompensas, rebeldes, soldados y el sombrío Kylo Ren. Uno de los principales atractivos es el “Halcón Milenario”, la nave espacial de Han Solo (Harrison Ford) y su copiloto wookie Chewbacca.

Es llamativo el amor por el detalle: en las pasarelas se ven huellas extrañas. Antes de que se secara el cemento, pasó por allí una réplica del androide de culto R2D2. Si, al igual que Luke Skywalker, se quiere tomar leche azul, se puede hacer en la cantina de la estación. No hay vasos de Coca Cola que rompan la ilusión de estar en medio de la película. Sin embargo, que uno se encuentra en un parque temático queda claro en la gran atracción del parque: “Millennium Falcon: Smugglers Run”, que simula un vuelo a bordo del “Halcón Milenario”.

Después de tres cuartos de hora de fila, algo que recuerda al aeropuerto de Los Angeles -una situación muy terrenal-, se puede subir al simulador de vuelo, que recuerda más a un videojuego frenético que a la vieja “Star Wars”.

A la hora de elegir un souvenir, el fan puede decidir si quiere estar del lado claro o oscuro de la fuerza: hay desde túnicas de Jedi hasta capas oscuras de los malvados sith. Los fans también pueden adquirir una espada de luz, el arma de los Jedi, diseñada a gusto. Cuesta 200 dólares. Por menos dinero se pueden comprar modelos en serie. La nueva tierra cuenta a sus espaldas con décadas de trabajo en equipo de Walt Disney Imagineering y Lucasfilm, en una colaboración entre ambas compañías que comenzó en 1987.

“Los visitantes dejan de ser espectadores para convertirse en personajes de las guerras galácticas y tienen la oportunidad de jugar en una experiencia compartida con un nivel de detalle e inmersión que forja recuerdos para toda la vida”, según Scott Trowbridge, creador ejecutivo de Star Wars Portfolio, en Walt Disney Imagineering.

Batuu, un mundo notable por los árboles frondosos y los picos montañosos que decoran su superficie es un destino lejano en la galaxia Outer Rim, en la frontera del Wild Space, la región inexplorada más allá de todos los sistemas estelares conocidos.

Este planeta es el hogar de Black Spire Outpost, un puerto infame para contrabandistas, comerciantes deshonestos y aventureros y un refugio seguro para aquellos que desean evitar cualquier enredo innecesario con la Primera Orden de Star Wars.

 

4.000 millones de dólares
Un poco más de 4.000 millones de dólares es lo que pagó Disney por Lucasfilm en el mes de octubre de 2012.
Leche azul
En lugares del mercado, el puesto de leche ofrecerá dos favoritos locales: la leche azul y la leche verde. Blue Milk se vio por primera vez en “Star Wars: Episodio IV.

 

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