Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Información General |Denuncias 3.0

Crecen las cuentas para escrachar a acosadores en las redes y hay debate

Cada vez aparecen más páginas donde mujeres suben fotos e identidades de supuestos abusadores. La modalidad abre nuevos canales para ellas pero, según se advierte, plantea dudas y eventuales injusticias

Crecen las cuentas para escrachar a acosadores en las redes y hay debate
26 de Septiembre de 2019 | 03:00
Edición impresa

“La página surgió de una necesidad de visibilizar un drama que muchas sufrimos a diario, en silencio y en cualquier lado: la calle, el trabajo, el propio colegio”. Quien habla es Amanda, nombre ficticio de una chica platense de 19 años que, junto a otras amigas, decidió abrir una cuenta en redes con un solo y firme objetivo: denunciar situaciones violentas o de abuso y escrachar, foto mediante, a todos esos acosadores anónimos que cada una suele cruzarse en la vida. La de ella no es una reacción aislada sino parte de un fenómeno que crece al calor de las redes, plantea interrogantes y abre el debate: ¿está bien escrachar aunque no se tengan las pruebas del caso?

Polémico y novedoso, el tema enciende pasiones y divide aguas entre quienes apoyan esta modalidad y los detractores que ven en ella una suerte de nueva y virtual plaza de la inquisición. ¿Para tanto?

“Lo peligroso de esto es cuando se quiere difamar o acusar a una persona y en realidad es una ‘fake news’”, apunta Luis Nocera, abogado y presidente de la Asociación Argentina de Lucha Contra el Ciberdelito y para quien este tipo de práctica puede arruinarle la vida a alguien que no tiene nada que ver.

Lo que dice el experto, de alguna manera, recuerda el caso de un joven rugbier platense que se presentó no hace mucho en la Dirección Departamental de Investigaciones La Plata para denunciar una campaña difamatoria en su contra por parte de personas a las que, según su relato, no conocía y que utilizaron las redes sociales para escracharlo y acusarlo de abusador.

El protagonista de esta historia fue un deportista de 23 años que juega en la primera de su club, y al que en distintas publicaciones señalaron como autor de una serie de vejaciones y malos tratos respecto de al menos dos chicas. El escándalo estalló cuando se difundió un mensaje en redes que señalaba al rugbier como un presunto violador. Pero el acusado ya estaba prevenido de esa situación, dado que declaró haber recibido un aviso a su usuario de Instagram, de un destinatario desconocido.

Al margen de este caso, no son pocos los especialistas que analizan esta nueva forma de justicia -o de injusticia, según el caso- como si se tratara de un arma de doble filo: además de tratarse de una denuncia falsa y terminar así escrachando a alguien inocente, también puede ocurrir que, aunque el acusado sea culpable, entorpezca la investigación borrando evidencia clave para culparlo, como ha sucedido ya en varios casos de Grooming.

Actualmente, el principal medio para escrachar supuestos acosadores son las historias de Instagram, seguido por Twitter y los grupos de WhatsApp, donde otros opinan y suelen formarse dos bandos de amigos: los que acusan y los que defienden.

En Facebook, en tanto, las páginas dedicadas a esta práctica no paran de multiplicarse y los ejemplos son varios: “Al macho, escracho”, “No nos callamos más”, “Mirá como nos ponemos”, “Lo estamos tirando”, “No nos calla nadie”, “Basta de acoso”, “Colectivo cultural contra el violento” o “Escrachados” son sólo algunos ejemplos.

Claro que mientras crecen estos canales también se amplían las voces que no parecen estar tan de acuerdo con la modalidad. Desde la ONG Argentina Cibersegura, por caso, sus autoridades son claras. “Las redes sociales son un arma muy poderosa y el escrache es una especie de justicia por manos propias. Arruina la vida social. Después quizás se piden disculpas, pero el escrache ya está. Toda la gente ya tiene esa idea del chico, no va a cambiar de opinión. No lo podés borrar nunca más”.

Lejos de sintonizar con esta mirada, para Amanda “la posibilidad de escrachar a alguien por las redes es muchas veces la única opción que tiene una mujer para hacer visible una situación no sólo humillante sino que implica un delito. ¿Si se pueden cometer injusticias? No lo niego, pero la historia del Derecho sabe de fallos que han sido injustos y no por eso uno plantearía eliminar la Justicia de nuestro sistema. Además, cuando una chica asume la decisión de escrachar a alguien es porque necesita denunciar y, lo más importante, no quedarse sólo en el lugar de víctima, algo históricamente habitual en la sociedad patriarcal”.

Opiniones al margen, los perfiles virtuales que se van trazando con esta lógica del escrache parecen tener su mayor caldo de cultivo en zonas como La Plata, Berazategui, Quilmes, Lomas de Zamora, Merlo, Moreno, Pilar, Ensenada, Berisso y en diferentes provincias del país, como Entre Ríos, Mendoza, Santa Cruz, Río Negro y Salta. Incluso, también desde las redes, en muchas localidades se autoconvocaron a marchar para dar a conocer los casos de abuso y los nombres de los violadores o acosadores.

El fenómeno ha crecido tanto en el último tiempo que, en algunos casos, varias chicas decidieron pasar de la virtualidad al mundo real y, en sus propios colegios, organizarse para escrachar a compañeros acosadores. De acuerdo al relato de algunas madres de chicos escrachados, de hecho, en distintos colegios -sobre todo en capital federal- hasta se han formado patrullas de chicas que se hacen llamar “Las sororas”, “Patrulla femiamigas” y “Las fem-rad”, que se encargan de aislar al acusado y limitarle, incluso, el acceso a ciertos espacios de la escuela.

El principal medio para escrachar son las historias de Instagram, seguido por Twitter

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE a esta promo especial
Multimedia
+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Full Promocional mensual

$650/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6100

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme

Básico Promocional mensual

$500/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3950

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme
Ver todos los planes Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional mensual
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$500.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $3950.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla