Todos los silbidos tuvieron como destino a Nacho

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Cada vez que el jugador de River con la camiseta número “26” tocó la pelota en 57 y 1, los silbidos bajaron con fuerza desde las tribunas ocupadas por los hinchas de Estudiantes.

Ese jugador no era otro que Ignacio Martín Fernández, Nacho, el estratega del equipo dirigido por Marcelo Gallardo, que asomó en el fútbol grande de Primera en Gimnasia.

Obvio que el volante sería elegido por la parcialidad local para hacerle recordar su pasado, aunque lejos estuvo de evitar entrar en juego y por el contrario, participó en cada maniobra dentro de los términos habituales.

Nacho surgió en el Lobo, fue a préstamo a Temperley, volvió a Gimnasia y se lo llevó River, que en el último mercado de pases evitó tansferirlo al Inter de Porto Alegre, Brasil, el equipo de Eduardo Coudet.

 

 

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