Un nene con discapacidad fue atacado por ratas y su familia pide una vivienda digna

La abuela del menor explicó a este diario que conviven con una invasión de roedores como consecuencia de las malas condiciones de su casa

Una situación dramática, devenida de la extrema pobreza, de la falta de los más mínimos recursos, vive una abuela que está a cargo de su pequeño nieto, de cuatro años y con una discapacidad grave. Ayer por la noche, por las condiciones paupérrimas de la vivienda, una rata atacó al pequeño mientras dormía, le provocó varias mordeduras y tuvo que ser atendido en el Hospital de Niños.

En la vivienda de durlock que lleva el número 33 en la calle 115 entre 517 y 518 (atrás del barrio El Mercadito) la mujer, su nieto, una hija de los siete hijos que tiene la vecina y una sobrina luchan cotidianamente por la invasión de roedores, un fenómeno que sucede, según explicó Patricia Peralta, debido a las malas condiciones de la casa (“tiene carcomidas las paredes”, remarcó), las desratizaciones que se llevan a cabo en la zona y que hacen que las alimañas se espanten y lleguen hasta ahí, y los basurales que se forman en ese sector de Ringuelet.

El chiquito padece una paraplejia plácida e hidrocefalea mielomeningocele con espina bífida, una patología congénita que no le permite ninguna movilidad y el relato de lo que le sucedió mientras dormía junto a su abuela es desgarrador. 

“Duerme conmigo y anoche me desperté porque una rata me había mordido el dedo de un pie y cuando levanté la sábana vi que lo había mordido a él, porque el problema es que no siente las piernas. Estaba todo ensangrentado. Llamé a la ambulancia y enseguida fuimos al Hospital de Niños”, contó la mujer desesperada por conseguir una “vivienda digna”, donde no entren los roedores y el nene pueda estar mejor atendido.

Más información mañana en la edición impresa del diario El Día

discapacidad
ataque
vivienda

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE