Pasar la frontera de la mitad de la tabla, un objetivo que no pudo cumplir
Edición Impresa | 12 de Marzo de 2020 | 03:27

Estudiantes cerró un campeonato con un balance apenas discreto. Pese a los refuerzos y la contratación de un técnico de renombre, no pudo pasar la frontera de la mitad de tabla, un objetivo que asoma como lejano después de años de esplendor.
La última vez que Estudiantes fue protagonista de un torneo fue en la temporada 2016/17, la última versión de 30 equipos en nuestro país. Con Nelson Vivas en el 95% de los partidos y las últimas fechas a cargo de Leandro Benítez, se ubicó en el tercer puesto con 56 unidades, los mismos que River (pero peor diferencia de gol) y debajo del campeón Boca, que había sumado 63 puntos.
Ese equipo, con varios futbolistas que todavía perduran en el plantel se clasificó a la Copa Libertadores. El último partido lo jugó el 27/6/2017, en la cancha de Arsenal, derrotando al descendido Quilmes. Esa noche formó con Andújar; Aguirregaray, Schunke, Foyth, Diarte; F. Sánchez, Ascacibar, Iván Gómez, Dubarbier; Otero y Melano. Luego ingresaron Lucas Viatri, Lucas Rodríguez y Augusto Solari.
Fue puntero durante 10 fechas, entre la 3ra y 12da jornada, con una racha invicta que se interrumpió tras 11 fechas. En el medio se fue de gira a Orlando para realizar su pretemporada y jugó la Copa Libertadores 2017, a la que se había clasificado unos meses antes.
Después de ese torneo pasaron tres en los cuales el Pincha no pudo ser protagonista. Ni siquiera se aceró a la línea de la clasificación a la Libertadores y hasta quedó lejos de la Copa Sudamericana. Ahora, es verdad, le queda una chance más con la Copa Superliga, cuyos partidos se sumarán a la tabla de posiciones que arrojó el torneo que finalizó el lunes pasado.
Debido a la aceptable posición cuando el torneo se interrumpió el año pasado, más los arribos de Javier Mascherano, Marcos Rojo, Martín Cauteruccio, Mauro Díaz y el regreso de Lucas Rodríguez, puertas adentro del Country no se hablaba de otra cosa que no sea pelear el torneo, la copa que está por comenzar y volver a jugar una competencia internaciona. Hoy el presente lo muestra demasiado lejos de esos objetivos.
En menos de tres años el equipo empezó a caer, en detrimento con el crecimiento de su estadio y otras facetas institucionales.
2017/18: CAMBIOS DE TÉCNICOS Y FLOJO RECAMBIO EN EL PLANTEL
La temporada 2017/18 significó un quiebre en el rumbo futbolístico de Estudiantes. Tras la salida de Nelson Vivas y el primer interinato de Leandro Benítez, la secretaría técnica apostó por el uruguayo Gustavo Matosas, que recibió una gran cantidad de refuerzos.
Melano, Alemán, Borgnino, Zuqui, Campi, Murillo, Catalán y los regresos de Pavone, la Gata Fernández y Lugüercio. Muchos refuerzos para compensar la sangría, ya que se marcharon una buena cantidad de jugadores: Solari, Viatri, Foyth, Cavallaro, Toledo, Jeisson Vargas e Iritier
La última buena campaña Pincha fue en la temporada 2016/17, cuando lo dirigía Nelson Vivas
Además hubo recambio de autoridades y con Juan Sebastián Verón a la cabeza se cambió un 50% de la Comisión Directiva. Ya con el mercado de pases realizado regresó a su cargo de secretario técnico Agustín Alayes, ausente casi un año.
Matosas duró unas fechas y tras quedar eliminado de la Sudamericana se marchó en silencio. Asumió Lucas Bernardi para otra visión futbolística pero cierta resistencia de los hinchas.
El plantel se volvió a reforzar: Gastón Giménez (1,5 millones de dólares por el 50% de su ficha), Fabián Noguera, Andrés Escobar y Matías Laba). Pero tampoco dio en la talla y, pese a momentos lúcidos, sumó 36 puntos y no pasó del puesto 16 de 28 equipos. El último clasificado a la Sudamericana fue Argentinos, con 41 unidades. A falta de dos jornadas Bernardi dejó el cargo y se hizo cargo Leandro Benítez.
2018/19: EL PEOR TORNEO CORTO EN DOS DÉCADAS
Luego de los errores de la temporada anterior, Estudiantes quiso ser protagonista otra vez. Al menos lo intentó, pero con mucha más austeridad y con un mensaje bien claro para los hinchas: primero el estadio, luego el fútbol.
Arrancó el torneo con Leandro Benítez, ahora por primera vez como técnico estable del plantel. Siguieron las salidas de futbolistas y muy pocos refuerzos (Enzo Kalinski, Edwar López y Manuel Castro). Se apostó por la juventud de Matías Pellegrini, Iván Erquiaga y Francisco Apaolaza. Promediando el torneo también llegaron Lucas Albertengo yl defensor chileno Gonzalo Jara.
No la pasó bien en torneo el torneo, más allá de haberles ganado a Boca y River como local, y de quedarse una vez con el clásico ante Gimnasia. Pero en definitiva cerró la Superliga en el puesto 17 de 26 equipos, con 29 puntos. Hacía 17 años que no caía tan bajo en una tabla de posiciones.
El torneo lo comenzó el Chino Benítez pero lo acabó Gabriel Milito, que se hizo cargo en la 20 fecha, luego de una derrota como local ante los suplentes de Talleres de Córdoba. El DT dejó su cargo, asumió Pablo Quatrocchi de manera interina y las últimas tres fechas lo tuvo a Milito como entrenador.
2019/20: SE ESPERABA MÁS, FUE UNA DECEPCIÓN
La última Superliga tuvo a un Estudiantes más pretencioso. A comienzo de temporada llegaron Ángel y Federico González, el chileno Juan Fuentes y Diego García. A mitad de torneo arribaron Mascherano, Cauteruccio y Marcos Rojo. Tuvo altos y bajos, pero finalmente cerró en el puesto 13 de 24 equipos. Apenas regular, pero más abajo de las expectativas previas.
Pero más allá de que el torneo se terminó, Estudiantes todavía tiene una chance más para poder clasificar a alguna copa o bien mejorar su balance final: la Copa de la Superliga. En las próximas 11 fechas el equipo podrá “salvar la ropa”, ya que si bien el torneo terminó y Boca se transformó en campeón, los puntos seguirán acumulándose para definir la clasificación a las copas. Lo mismo ocurrirá con los Promedios. En el sprint final buscará dejar una mejor imagen que la de los últimos tres torneos.
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