Luque dijo que ya no era el médico de Maradona y que el “Diez” lo agredió

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Así como se filtraron los testimonios brindados en el marco de la investigación por la muerte de Diego Armando Maradona, en la víspera se dejó trascender la declaración completa del neurocirujano Leopoldo Luque ante el equipo de fiscales de San Isidro, coordinado por el fiscal general de San Isidro John Broyad, e integrado por sus adjuntos Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, y por la fiscal de Benavídez, Laura Capra.

En estas circunstancias, el médico confirmó que ya le había dado de alta al paciente, que lo estaba viendo otro clínico y que Maradona lo agredió varias veces en forma verbal. El documento sumó un nuevo capítulo a una verdadera historia de desencuentros y alimentó la polémica generada por el repentino fallecimiento del ídolo en el post operatorio que estaba cumpliendo en un domicilio particular.

Luque, principal enfocado en la investigación iniciada para determinar si hubo algún tipo de responsabilidad del grupo de profesionales que atendía al ex entrenador de Gimnasia, encabezado por él, sostuvo de acuerdo a información que se dejó filtrar igual que testimonios anteriores, habría sostenido que ya no era el médico y que había un profesional que lo asistía, aunque no precisó el nombre. También habría resaltado que cuando lo vio un domingo tenía un gran cuadro de abstinencia al alcohol.

Esta declaración del neurocirujano parece ir en contramano con respecto a información cosechada por los fiscales tras escuchar otros testimonios de personas que rodeaban a Maradona desde que abandonó la Clínica Olivos, donde fue intervenido quirúrgicamente.

Por otra parte, antes de sortear los cruces de equipos por la primera etapa de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, la Conmebol le brindó ayer un hometivo homenaje a Diego, que incluyó imágenes y testimonios. El corto audiovisual lo abrió Oscar Ruggeri, su ex compañero suyo en la Selección nacional y con quien levantó la Copa del Mundo 1986.

Volviendo a la serie de declaraciones realizadas ante quienes investigan los detalles que envolvieron la muerte de Maradona, antes de Luque, quien había brindado su testimonio fue Alfredo Cahe, médico de cabecera de Diego durante 31 años, quien hizo referencia justamente al neurocirujano.

Sus palabras complicaron la situación de los dos médicos imputados e investigados por posible mala praxis, el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov. “Por lo que trascendió de la autopsia la muerte se produjo por una insuficiencia cardíaca y renal. Ese resultado era totalmente evitable. Con un correcto seguimiento y control era evitable”, dijo Cahe, según consta en la declaración a la que se tuvo acceso de fuentes próximas al expediente.

El médico, que tuvo de paciente al ex futbolista entre 1978 y 2009, afirmó que la casa del country San Andrés de Tigre donde Maradona falleció el 25 de noviembre “era lo menos indicado, porque él debía estar en terapia intensiva con control de neurocirujanos, terapistas, con control del corazón constante y continuo. Era la única opción”.

Cahe agregó que “la actitud de Leopoldo Luque no era normal, todo era muy improvisado. Las anormalidades son muy groseras al menos desde mi punto de vista”, y al hacer mención de la psiquiatra Casachov, sostuvo que “la medicación psiquiátrica, si es la que trascendió, le exprimió el corazón” a Diego.

 

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