Bolsonaro enfrenta un “superpedido” de juicio político de destitución

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BRASILIA

La oposición brasileña registró ayer en la Cámara de Diputados un “superpedido de impeachment” contra el presidente Jair Bolsonaro, asediado por sospechas de corrupción de su gobierno en la compra de vacunas anticovid.

El documento, firmado por decenas de partidos de izquierda, sindicatos y organizaciones sociales, pero también por algunos exaliados de Bolsonaro, reúne un centenar de pedidos de destitución ya entregados a la cámara con más de 20 acusaciones, como la de haber actuado con “negligencia” frente a la pandemia que ya dejó un saldo de más de 515.000 muertos y 18,5 millones de infectados en el país.

El mandatario de ultraderecha se opuso constantemente a las medidas de aislamiento social, promovió aglomeraciones sin el uso de barbijos, cuestionó la eficacia de las vacunas y promovió medicamentos sin eficacia comprobada contra la enfermedad.

La gestión busca presionar al presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, para dar cauce a alguno de los pedidos de juicio político (impeachment) que se acumulan en sus gavetas.

Los observadores estiman improbable que Lira, un aliado de Bolsonaro, se decida a dar ese paso.

Y si eso ocurre, dudan por el momento que el pedido sea aprobado, ya que requerirá el respaldo de dos tercios de los diputados y Bolsonaro, a pesar de la notable caída de su popularidad, cuenta con el apoyo de una heterogénea coalición de partidos conservadores.

Pero la iniciativa se suma a una creciente movilización social y a los trabajos de una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) instalada hace dos meses por el Senado para investigar posibles omisiones del gobierno en la gestión de la pandemia y que en las últimas sesiones sacó a relucir sospechas de corrupción en la negociación y la compra de vacunas.

El lunes, tres senadores presentaron una demanda ante la Corte Suprema para que se investigue si Bolsonaro cometió el delito de “prevaricato” al no denunciar una de esas sospechas, de la que habría estado al tanto.

VACUNAS Y COIMAS

En este marco, el director de logística del Ministerio de Salud de Brasil, Roberto Ferreira Dias, fue removido ayer de su cargo, en medio de crecientes denuncias por supuestas irregularidades en la compra de vacunas contra el coronavirus.

La decisión fue firmada por el ministro de la Presidencia (jefe de gabinete), Luiz Eduardo Ramos, y no especifica las causas.

Su cese llega pocos días después de que se viera salpicado por denuncias de corrupción en la compra de vacunas anticovid, que salieron a la luz en una comisión en el Senado que investiga posibles omisiones negligencias de Bolsonaro frente a la pandemia.

Dias fue acusado de presionar a funcionarios del Ministerio de Salud para acelerar la importación de la vacuna india Covaxin, elaborada por la empresa Bharat Biotech, pese a indicios de posibles irregularidades en el contrato, que prevé la adquisición de 20 millones de dosis a un precio total de 320 millones de dólares.

Además, el martes el diario Folha de Sao Paulo aseguró que habría pedido coimas (un dólar por dosis) a un representante de la empresa Davati Medical Supply a cambio de aprobar la compra de 400 millones de dosis de la vacuna elaborada por el laboratorio AstraZeneca. (EFE y AFP)

 

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