Apaolaza se ganó su “segunda oportunidad” y comenzó pagando

Volvió en diciembre del año pasado con el deseo de tener otra chance. Peleó, esperó su momento y hoy disfruta este presente

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Hace apenas un año y 57 días, en pleno contexto de pandemia y desde el entrenamiento personal que estaba desarrollando en su casa en Magdalena, Francisco Apaolaza le comentaba a este matutino que no sabía bien qué iba a ser de su futuro, pero que su objetivo personal era “tener una segunda oportunidad en Estudiantes”.

Con la ilusión renovada y más experiencia tras los pasos por Patronato de Paraná en Primera e Instituto de Córdoba en el Ascenso, el punta explicaba: “Estoy esperando a ver qué puede llegar a pasar. Obviamente me gustaría tener una segunda oportunidad en Estudiantes, pero no depende totalmente de mí eso”. De hecho, tuvo que esperar un poco más, ya que tras un primer regreso a City Bell, nuevamente salió a préstamo con destino Ascenso, pero de Uruguay.

Leandro Desábato le abrió las puertas y Apaolaza pasó seis meses en el Club Atlético Atenas del vecino país, en el cual jugó un total de tres partidos, todos desde el arranque, y convirtió un gol.

Tras finalizar la competencia charrúa, el nacido en Magdalena regresó al Pincha el 17 de diciembre del año pasado, antes de que finalizara su contrato con los ateniense el 31, gracias a un permiso especial, pero no pudo sumarse a las filas del León del Chavo que naufragaba en la Copa Diego Armando Maradona.

Así, entrenando de manera diferencia en el Country junto a Manuel Castro, otro que vivió una situación similar, esperó hasta el inicio formal de la siguiente temporada, ya con Ricardo Zielinski al frente del plantel.

expectativas renovadas frente a nuevos contratiempos

Enero del corriente 2021 lo tuvo comenzando la pretemporada con nuevo cuerpo técnico Albirrojo, varios conocidos de años anteriores y la chance de sumar en la consideración del flamante DT.

Sin embargo, una cuestión podía entorpecer su objetivo, ya que estaba a seis meses de vencer su vínculo con Estudiantes e irse con el pase en su poder.

No obstante, el nacido en Magdalena nunca lo analizó como una opción concreta, algo que manifestó tras la victoria ante Sarmiento del otro día, y siempre tuvo en su cabeza seguir peleando por su objetivo.

Con el correr de la pretemporada, y a días nada más del estreno oficial ante River en el Jorge Luis Hirschi, una práctica en City Bell le generaba un nuevo contratiempo, ya que sufriría la fractura del hueso escafoides de su muñeca derecha, lo que alejó de las canchas por varias semanas.

Además, lo cierto es que no aparecía como una de las prioridades del Ruso, quien pese a su buena preparación se inclinaba por Federico González, Martín Cauteruccio y Leandro Díaz alternando en el arranque, mientras que también esperaba la llegada del colombiano Pablo Sabbag.

Así, el 2021 iniciaba con varias dificultades, las que nunca lo alejaron de un deseo muy claro: consolidarse en el León.

renovación, confianza del DT y una merecida chance

Siendo mayormente alternativa de los delanteros mencionados, disputó seis partidos en la pasada Copa de la Liga Profesional, dos de ellos de arranque (Aldosivi y Banfield, con gol incluido) y los otros cuatro sumando minutos desde el banco.

Ante el flojo torneo de los hombres de ataque y sus buenas intervenciones, creció en la consideración de Zielinski y le llegó la renovación contractual, la que no dudó en firmar, en mayo pasado, a días nada más de quedar en libertad.

Así, se aseguró seguir vinculado al Pincha hasta diciembre del año entrante, y comenzó una nueva pretemporada en la que todo se acomodó en su favor.

¿el despegue definitivo?

Ya sin Federico González ni Martín Cauteruccio en el plantel, y a la espera aun de caras nuevas en el ataque por pedido exclusivo de Ricardo Zielinski, inició la pretemporada como el centroatacante del primer equipo y dejó en claro que está para pelear el puesto con cualquiera. De hecho, fue titular en todos los amistosos, donde convirtió varios goles y se ganó, con justicia, la chance de comenzar dentro del once inicial el actual certamen. Además, el préstamo de Pablo Sabbag a Newell´s a último momento le sacó de camino a otro competidor directo por el puesto y, junto con Leandro Díaz quedaron como los únicos dos delanteros de experiencia antes de la llegada días atrás de Gustavo Del Prete y la próxima del ecuatoriano Jaime Ayoví.

Lo cierto es que el debut fue muy promisorio para el nacido en Magdalena, con dos goles y siendo la figura absoluta del Pincha en el 3 a 0 ante Sarmiento en Junín.

Apaolaza perseveró, nunca bajó los brazos y ahora comienza a disfrutar el fruto de tanto trabajo.

la no consolidación y el difícil proceso de crecimiento

En aquella nota de mayo del año pasado, Francisco Apaolaza explicaba por qué creía que le había costado tanto en Estudiantes tras haber irrumpido con goles y buenas actuaciones en 2018.

“Porque es como un proceso. Algunos pueden adaptarse así de la nada, en dos partidos, y otros tal vez necesitan un poco más de tiempo”, argumentaba. “Si bien arranque a full, con gol con Gremio, con Independiente, y buenos primeros partidos, después me caí”, añadía. “No ganamos durante varios encuentros y empecé a sentir la presión tal vez; y me presionaba a mi mismo cada vez que tocaba la pelota para hacerla bien sí o sí. Cuando no es así, te podes equivocar, pero no podes quedarte lamentándote en una jugada que ya pasó”, completaba mientras entrenaba en su hogar.

En cuanto a lo importante que resultaron las salidas a préstamo en su crecimiento personal, explicaba que le sirvieron y mucho. “En la madurez y en el valor de las cosas. Tal vez, el hecho de estar en otro club te da eso. El compartir otros planteles, el conocer gente nueva, clubes nuevos que tal vez no tienen la infraestructura que Estudiantes tiene. Eso te hace valorarlo más”, remarcaba en aquella oportunidad.

“Pelear por otras cosas también. En mi caso pasé de pelear por no descender en Patronato, a dar esa pelea para ascender en Instituto, cosa que en Estudiantes no me pasaba porque no estaba complicado. De hecho, jugué Libertadores”, recordaba. “Sin dudas volvés más maduro. Y con la cabeza cambiada. Vivís solo y eso te ayuda a ser más fuerte de la cabeza también”, completaba quien hoy por hoy es el “9” titular del Pincha, y quien le dará pelea a Del Prete, Díaz, Ayoví o al que le traigan.

 

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