Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Espectáculos |EL RETIRO DE UN ÍCONO

Tony Bennett: el largo adiós del preferido de Sinatra que enamoró a la juventud con Lady Gaga

A los 95 años, tras siete décadas de una increíble trayectoria, el “mejor cantante del mundo”, según “La Voz”, y quien vivió un reverdecer de su carrera tras sus elogiadas colaboraciones con la estrella del pop, le dijo adiós a los escenarios

Tony Bennett: el largo adiós del preferido de Sinatra que enamoró a la juventud con Lady Gaga

En los 60, “yo tenía un éxito moderado, pero para mí lo importante era ser bueno, no el más famoso. Él dijo que yo era el mejor que había escuchado jamás, y desde entonces mis conciertos cuelgan el cartel de entradas agotadas en todo el mundo”, contó Tony Bennett sobre lo que Frank Sinatra significó para su carrera

22 de Agosto de 2021 | 04:18
Edición impresa

“No habrá más conciertos”. La sentencia, pronunciada por el hijo de Tony Bennett, resonó tanto como la voz del cantante estadounidense de 95 años por los escenarios del mundo. “Ha sido una decisión difícil, porque es un cantante capaz. Pero es orden de los médicos y su salud es más importante”, explicó el heredero de Anthony Dominick Benedetto, nacido en Queens el 3 de agosto de 1926, hijo de dos inmigrantes calabreses.

Un retiro a lo grande, en el pináculo de una carrera más grande que la vida misma, en la que acaparó 19 premios Grammy, vendió millones de discos (10 millones solo con sus dos álbumes de dúos) y atravesó con vitalidad los cambios de la industria de la música pop estadounidense, cantando con los grandes de la era del swing y las big band, los artistas emergentes de los 80 y los 90, figuras latinas del firmamento musical y, en los últimos años, con Lady Gaga, con quien firmó en 2014 “Cheek to cheek”.

Todo comenzó con solo 10 años, cuando Bennett, enfundado en un traje blanco, le cantó ante el entonces alcalde de la ciudad de Nueva York, Fiorello La Guarda. Sus dotes artísticos eran para entonces claros. Desde pequeño no solo cantaba, sino que le encantaba dibujar, una pasión que lo acompaña todavía hoy: pinta, confesó en una reciente entrevista, porque le da placer, pero también como una forma de combatir el advenimiento del Alzheimer.

“Mi familia, cuando yo tenía cinco años, me decía: ‘Mira cómo pinta, mira cómo canta, qué contento lo hace’. Aquellos elogios crearon en mí un sentimiento de pasión que todavía permanece”, apuntó en una entrevista.

Pero aunque su entorno anticipaba una carrera en el mundo del arte comercial, la música se interpuso en su camino: para ganar algo de dinero, comenzó a cantar con solo 13 años como camarero cantante en distintos restoranes italianos de Queens, mientras comenzaba sus estudios en la Escuela de Arte Industrial de Nueva York, donde desarrollaría una técnica tan potente que le permitió seguir subiendo a los escenarios hasta los 95 años, generando incluso dudas en la audiencia sobre si realmente padece Alzheimer o si no tendrá alguna pócima para detener el tiempo.

Pero faltaba todavía para aquello. Bennett era entonces apenas un jovencito intentando hacerse camino en un mundo hostil, que lo forzó a dejar la escuela a los 16 años para ayudar a su familia. Laburó en la agencia AP y realizó todo tipo de changas, aunque rápidamente se dio cuenta que lo que mejor se daba, y lo que mejor pagaba, era cantar: volvió a su trabajo de camarero cantante, fue celebrado en las noches para amateurs en toda Nueva York y finalmente consiguió su primer “bolo”, un trabajo cantando en un club nocturno de Nueva Jersey.

Pero el resto no es historia. Faltaba todavía para que el éxito visitara a Bennett, que apenas un par de años más tarde fue incorporado al ejército de Estados Unidos y encabezó el ingreso de los aliados a Alemania, “un asiento privilegiado al infierno”, según lo definió. “Fue una pesadilla que es permanente”.

Bennett regresó de la Segunda Guerra Mundial como un veterano de solo 22 años, y decidió perseguir la carrera musical que había dejado pendiente. Estudió bel canto, el canto italiano, y grabó algunas canciones dentro de un estilo que crecía en popularidad en Estados Unidos, pero sin éxito. Hasta que en 1949, lo descubrió Bob Hope, lo puso en la tele y un agente de Columbia, Mitch Miller, lo vio y lo firmó. Y le dio el consejo de su vida: “No intentes ser Sinatra”.

TONY Y FRANK

Sinatra era único, y había decenas de imitadores ya intentando aprovechar su éxito: Bennett entendió lo que le decía Miller y comenzó su sociedad con Columbia grabando standards de pop, cosechando gran éxito con varios singles como “Cold Cold Heart”, “Strangers in Paradise” y el hit que lo acompañaría toda su vida: “I Left My Heart in San Francisco”.

El suyo fue un despegue paulatino. Bennett fue construyendo un nombre durante una década, mientras experimentaba en los confines del pop, generando una duradera alianza con el jazz en sus discos de principios de los 60. Pero aunque se alejara de lo que hacía Sinatra, fue Frank, según el mismo Tony confesó, quien lo catapultó a la fama. “Yo de cuando en cuando llegando al millón de discos vendidos”, contó en una entrevista, “cuando Sinatra me cambió la vida. En un artículo de ‘Life Magazine’ subrayó que yo era el mejor cantante que había escuchado jamás. En aquel entonces, yo tenía un éxito moderado, pero para mí lo importante era ser bueno, no el más famoso. Pero entonces él dijo que yo era el mejor que había escuchado jamás, y desde entonces mis conciertos cuelgan el cartel de entradas agotadas en todo el mundo”. Como agradecimiento, Bennett fundaría más tarde una escuela para jóvenes talentos en Nueva York y le pondría el nombre de Sinatra.

Sinatra le dio su sello de calidad a mediados de los 60, pero no duraría para siempre. El rock comenzaba a convertirse en el estilo central dentro de la música popular, acaparando los charts, las disquerías y las ventas de tickets, y a Bennett le costaron aquellos años. La década del 70 fue dura para Bennett, que intentó aggiornarse y llegó a grabar discos con canciones de Los Beatles, pero el público ávido de novedades, experimentación y psicodelia le daba la espalda a un crooner, una voz que parecía cantar para otros tiempos. Al finalizar la década, Bennett no tenía contrato con ninguna disquera, ni manager, y no realizaba shows fuera de Las Vegas. Desarrolló una adicción a las drogas mientras se patinaba el dinero que tenía, provocando que el fisco estadounidense comenzara a perseguirlo e incluso intentara quitarle su casa de Los Ángeles. Bennett, hoy de 95 años, casi muere de sobredosis una noche de 1979: entonces llamó a sus hijos Danny y Dae y les dijo la verdad. “Nadie quiere escuchar mi música. Estoy perdido”.

“Tuve momentos de inseguridad y oscuridad, pero logré liberarme de aquello”, reflexionaría el cantante de Queens años más tarde: durante esa turbulencia no se rindió, ni quiso cambiar su estilo porque “cuando algo es bueno, siempre lo será. No es necesario cambiar. Frank Sinatra, Ella Fitzgerald, Nat King Cole: el camino para ser un gran artista no es cantar canciones baratas, hacerlo solo por dinero. El dinero se olvida, pero las canciones permanecen. Cuando escuchas una grabación de alguno de ellos, resulta tan hermosa que pueden pasar treinta, cuarenta, cien años, y nunca sonarán pasadas de moda. Eso es calidad”.

Esa creencia le permitió sobrevivir a aquellos tiempos de cambios en el paladar musical, y la lleva consigo hasta el presente. Hace poco, le preguntaron cómo le gustaría que lo recuerden. “Como una buena persona”, dijo, “y por los discos que he hecho, tres mil, desde 1950. Pero siempre por su calidad. Nunca me interesó llenar estadios. Hitler también llenó estadios, más que nadie, y no trajo nada bueno”.

ETERNO

Bennett pudo sobrevivir aferrado a sus convicciones gracias a su hijo, que para entonces sabía que no tenía futuro como músico pero había intuido que era bueno con los números: Danny organizó sus finanzas, lo llevó de regreso a Nueva York y comenzó a limpiar su imagen de Las Vegas. Seis años más tarde, Columbia volvió a golpear la puerta de Bennett. Comenzaría entonces el renacimiento.

Porque todo vuelve. Bennett tenía razón que lo que alguna vez estuvo de moda y luego fue vetusto, finalmente se volvería clásico, como le ocurrió a él durante su carrera. Danny procuró que papá Tony no cambiara su repertorio ni su imagen sino, al contrario, que la profundizara, y se alió a la televisión buscando exponer a las nuevas audiencias a aquellos sonidos que antes eran del pasado y que ahora eran parte del ADN, de la cultura que todos los estadounidenses comparten, de los sonidos que remiten a abuelas, navidades, familias, tiempos de soledad, películas y bailes con muchachas. En apenas una década, su renacimiento se sellaría con el desembarco en MTV, para el cual protagonizó uno de sus emblemáticos “Unplugged”, aunque, como dijo entre risas y sin disimular el orgullo por el desarrollo técnico de tiempos menos tecnológicos, él “siempre canté unplugged”.

Como afirmó la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos al premiarlo por sus 90 años, “no sólo es un artista para la posteridad, es un artista para todas las edades” que con sus interpretaciones ha introducido a las nuevas generaciones en el “Gran Cancionero Estadounidense”.

Bennett siguió cantando. Con 80, con 85, con 90 años. El secreto, según Alec Baldwin, que lo imitó en “Saturday Night Live”, es que “es positivo y de la vieja escuela. Para Tony, actuar es sinónimo de disfrutar.”

“Podría haberme retirado hace 16 años”, dijo Bennett a los 90. “Pero amo lo que hago, simplemente eso”. Siguió también cuando, hace cuatro años, supo que padecía Alzheimer. Para entonces, su voz era ya menos redonda y más aflautada que cuando era un cincuentón, pero, según afirmaba su músico Bill Charlap, “Tony está cantando con enorme profundidad e interioridad. Casi como si cantara desde un lugar privado, pero que al mismo tiempo tiene el coraje de compartir con los demás”.

A su vez, cantar era para Bennett una forma de terapia durante la enfermedad. Los médicos insistieron para que continuara en actividad, afirmando que la música “le mantenía en su sitio y también estimulaba su cerebro de manera importante”.

“Hay muchas cosas de él que extraño. Porque ya no es el viejo Tony... Pero cuando canta, es el viejo Tony”, aseguró su mujer, Susan Benedetto, en una entrevista reciente.

La pandemia supuso, sin embargo, un freno para el deseo de Bennett de cantar para siempre. Y finalmente, los médicos terminaron recomendando que el artista se bajara, finalmente, del escenario. “Se cansa. Se ha tomado la decisión de que dar conciertos es demasiado para él. No queremos que se caiga en el escenario, por ejemplo, algo tan simple como eso”, contó su hijo.

La decisión se tomó a dos meses del lanzamiento de su último disco, “Love for Sale”, disco jazzero que verá la luz el 1° de octubre y donde homenajea a Cole Porter junto a Lady Gaga. Bennett había anunciado una gira de despedida pero, finalmente, los dos conciertos que protagonizó la semana pasada en el emblemático Radio City Music Hall de Nueva York junto a una emocionadísima Lady Gaga se convirtieron en sus últimos recitales.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE a esta promo especial
+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Full Promocional mensual

$670/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6280

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme

Básico Promocional mensual

$515/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4065

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme
Ver todos los planes Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional mensual
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$515.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $4065.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla