La inflación llega a la meta oficial anual del 29%, con un leve descenso en julio

Estiman que el mes pasado se desaceleró y cerró por debajo del 3 por ciento. Pero continúa muy alta y con proyecciones para todo 2021 de casi 50 por ciento. Los alimentos entre los mayores aumentos

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“Esperamos que en julio la tasa de inflación sea más baja que la de junio y que ese sendero continúe”, dice el ministro Martín Guzmán, que empieza a defender el rumbo económico en el inicio de la campaña electoral.

Varias consultoras ya ubican una desaceleración del índice precios el mes pasado, rompiendo el promedio del más del 3 por ciento de los últimos nueve meses. Por ejemplo, según el IPC GBA de la consultora Ecolatina, la inflación de julio fue de 2,6 por ciento mensual y acumuló 28 por ciento en los primeros siete meses del año.

En su informe, la consultora cree que “con esta variación, tuvimos el avance más bajo desde septiembre de 2020, lo que representa una buena noticia”. Y explica: “A pesar del arranque de año agitado, la suba de precios empezó a desacelerar en los últimos meses, ayudada por las anclas cambiarias y tarifarias”.

Por su parte, el rubro alimentos y bebidas también lo midió por debajo del 3 por ciento por primera vez en el año.

La mayor estabilidad -argumenta- obedeció al aumento “moderado” de carne vacuna, que mostró un avance del 1 por ciento en julio, en comparación con 7 por ciento promedio mensual en el primer semestre, a la vez que la baja estacional de frutas también ayudó a este resultado. “Por otro lado, los alimentos de consumo masivo siguieron creciendo por encima del 4 por ciento mensual en promedio, como consecuencia del desarme de Precios Máximos”, señaló Ecolatina.

Guzmán, mientras, pondera la necesidad de “buscar un balance entre el mercado interno y aquellas actividades que impulsen las exportaciones”, evitando que “los precios internacionales afecten los locales”.

DIFERENCIAS

También según el IPC-OJF (GBA), que elabora la consultora de Orlando J. Ferreres, la inflación de julio fue de 2,7 por ciento mensual y registró un crecimiento interanual de 46,5 por ciento. Por otra parte, la inflación núcleo avanzó a un ritmo mensual de 3,2 por ciento, marcando un aumento de 47,7 por ciento anual. La inflación general acumulada fue de 26,8 por ciento.

En cambio, en Empiria señalaron ante El Economista que su medición de julio marcó 3,1 por ciento, es decir que no perforó ese 3 por ciento promedio de los últimos meses y de esta manera, llegaría en estos primeros 7 meses, al 29 por ciento anual proyectado para este 2021 por el Gobierno en el presupuesto.

El ministro de Economía asegura que el Gobierno trabaja “para establecer un sendero que reduzca la inflación de una manera consistente” y da casi por hecho que “es factible reducir en 5 puntos la inflación durante el 2021 y lograr que las expectativas estén alineadas”.

Mientras, hay preocupación por el impacto que puede tener en la inflación la elevada emisión que debe cubrir un déficit fiscal producto de un gasto público en tiempo electoral.

De acuerdo al informe de Ecolatina, hay un dato relevante: a contramano de los últimos meses, los servicios les ganaron la carrera nominal a los bienes, algo que había ocurrido sólo dos veces desde que empezó el congelamiento tarifario en abril de 2019. Si bien los servicios públicos siguieron congelados, los privados mostraron una aceleración relevante (+4 por ciento) y crecieron muy por encima de los bienes (+2,6 por ciento).

“En un contexto de reapertura de paritarias y dólar oficial planchado, esta dinámica podría repetirse en los próximos meses, achicando las diferencias acumuladas en los últimos años”, consideró Ecolatina.

Más allá de la baja del nivel general, el informe destacó que la inflación núcleo siguió por encima del 3 por ciento en el séptimo mes de 2021, debido a que los precios regulados contuvieron otra vez a la variación agregada, marcando que los retrasos siguen profundizándose.

La inflación de agosto podría estar por encima de la de julio por la suba de prepagas y GNC

 

“En agosto, las subas ya anunciadas de prepagas y GNC (+9 por ciento y +5 por ciento, respectivamente) impulsarían a ese componente, pudiendo generar que la inflación de agosto se ubique levemente por encima de la de julio”, apuntaron.

El estudio proyectó que la inflación bajaría en la segunda mitad del año, ya que pasaría del 4 por ciento promedio mensual en el primer semestre (60 por ciento anualizado) al 3 por ciento (40 por ciento anualizado). “Un menor efecto de la emisión récord de 2020, sumado al ancla tarifaria y una moderada suba del tipo de cambio oficial ayudarán a controlar la suba de precios, incluso en un escenario de incremento nominal de los salarios”, estimaron.

La consultora, finalmente, espera que la inflación acumule 48 por ciento durante 2021. “El gran problema no será solo la suba de precios de este año: con un dólar y tarifas congelados, y un acuerdo con el FMI, la primera mitad de 2022 también podría ser agitada en materia inflacionaria, dejando un piso de 40 por ciento”, concluyó.

 

 

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