Culatazos, patadas y robo en un local de aberturas

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Todo se desarrollaba normalmente en un comercio dedicado a la venta de aberturas de aluminio, en la localidad platense de Etcheverry, hasta que tres delincuentes armados ingresaron en una sola moto hasta el interior del galpón.

Enseguida se bajaron del rodado y fueron reduciendo bajo amenazas de muerte al hijo y a un cuñado del dueño, al igual que a un empleado, que estaban en esas instalaciones de calle 217 entre 43 y 44 en la tarde del jueves.

Durante dos minutos, según lo que las víctimas pudieron comprobar más tarde por las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del lugar, los sometieron a incesantes agresiones físicas e intimidaciones verbales.

También concretaron su objetivo central, que no fue otro que apoderarse de una buena suma de dinero, además de sustraer un teléfono celular. Quedaron filmados y el video fue entregado a la Policía.

“TÍRENSE AL SUELO”

La banda evidenció que le urgía consumar el atraco sin perder demasiado tiempo.

Por eso, le contó ayer a la tarde a EL DIA Claudio Schin (49), propietario del establecimiento “Aluminio Claudio”, que tanto “mi hijo, de 21 años, como mi cuñado, de 43, y un empleado de 23 años recibieron enseguida la orden de ‘tírense al suelo’ y tuvieron que acatarla”.

“Es que estos delincuentes, que parecen por el video que vimos que tienen entre 25 y 30 años, vinieron con dos revólveres y una escopeta recortada. No era cuestión entonces de resistirse”, explicó.

Paralelamente, Schin indicó que “igual a dos de ellos los atacaron a culatazos y a otro le pegaron una patada estando en el piso”.

Las víctimas fueron abordadas por los intrusos en diversos sectores: “A dos de los muchachos los agarraron cuando volvían del depósito del fondo con material, mientras que al restante lo sorprendieron en la entrada al galpón”.

“ENTRARON CON LA MOTO”

El comerciante precisó que el ataque armado ocurrió “a las 14.30” de aquella jornada”, citó que los asaltantes “entraron directamente con una moto negra y de 110 cilindradas, justo que yo había salido”.

No obvió luego consignar que “(los ladrones) estaban encapuchados y uno de ellos además tenía puesta una gorrita con visera”.

Al consultársele sobre el botín con el que escaparon de su comercio, Schin informó que “robaron entre 50.000 y 80.000 pesos y el celular de mi hijo”.

El dueño de este negocio de aberturas de aluminio aludió después a que “es la primera vez que nos vienen a robar desde que abrimos hace 4 años”. Y refirió que “tenemos varias cámaras de seguridad y un sistema de alarma que los chicos no alcanzaron a activar”.

En otro pasaje de la charla con este diario, Schin reveló que, a la luz de lo sucedido, adoptó ahora una determinación que no le agrada pero que “no nos queda otra”.

En tal sentido, informó que “vamos a empezar a trabajar con el portón cerrado, poner un timbre y dar también un teléfono para los clientes”.

 

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