Doce años de cárcel por el crimen del repartidor
Edición Impresa | 23 de Marzo de 2022 | 00:34

Uno de los acusados por el crimen del repartidor Nicolás Pérez Gatti (19), a quien le pegaron un tiro en la cabeza durante un robo en Barrio Jardín, en 2019, fue condenado por un Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil de La Plata a la pena de 12 años de prisión, que ya cumple en la Unidad 45 de Melchor Romero.
El fallo fue duramente criticado por la familia de la víctima, que esperaba una sanción acorde al daño ocasionado.
“Claramente no es esto lo que deseábamos. Pero bueno, ahora nuestros abogados (Gastón Leandro Jesser y Cristian González) están evaluando la posibilidad de apelar la resolución”, expresaron molestos en diálogo con este diario.
El sentenciado era menor cuando ocurrió el ataque, un 5 de octubre, en la calle 81 entre 116 y 117.
Estaba junto a un adulto, también detenido, que sería el autor material del asesinato y aún espera ser llevado a un debate oral.
“No tenemos la fecha. Los tiempos para los delincuentes mayores de edad parecen ser otros más extensos”, explicaron desde el entorno del delivery.
La causa de este imputado, cabe destacar, se encuentra radicada en un Tribunal Criminal de la Ciudad, aunque todavía abierta a la incorporación probatoria.
En ese sentido, fuentes ligadas al caso indicaron que parte de los elementos ventilados en el juicio al joven condenado a 12 años “podría resultar de importancia cuando se analice la responsabilidad del otro acusado como autor del delito de homicidio en ocasión de robo”.
UNA FAMILIA DESTRUIDA
La vida de la familia de Pérez Gatti tuvo un rotundo vuelco hace más de dos años cuando le avisaron que su hijo de 19 años había sido asesinado en el marco de un robo.
Nicolás era delivery en la pizzería “La Italiana”, situada en 81 entre 118 y 118 bis.
Aquel día, fue a llevar el pedido, a una casa ubicada a dos cuadras del local gastronómico, en moto.
Según consta en la causa, tras entregar a Nicolás un billete de 500 pesos, la clienta volvió a ingresar a su casa por otros 130 para completar el pago.
En el camino, la mujer y su marido escucharon un fuerte estruendo que provenía del exterior.
Cuando el dueño de casa salió a la vereda para conocer qué había generado semejante ruido vio a Pérez Gatti tirado en el piso, debajo de la moto Honda Wave, perdiendo sangre.
Un testigo comentó que había visto a dos hombres en moto merodear la zona desde poco antes del crimen.
Habló de “una moto 110”, de un conductor delgado, “de entre 20 y 30 años, con una chalina negra y blanca que le tapaba la cara, campera y gorra oscura”.
Tras una paciente investigación, la Policía logró detener meses después a los dos sospechosos de cometer el criminal ataque.
Uno fue condenado y del otro, por ahora, no hay noticias, aunque se encuentra tras las rejas.
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