El desempeño de las concesionarias, entre necesidades y proyecciones

“Para alcanzar nuestro punto de equilibrio, acorde a las estructuras que tenemos en infraestructura y más de 75.000 empleos directos, tendríamos que tener un piso de 700.000 autos, que fue el promedio de la década 2010/2020, y podemos estar en el mediano plazo en ese camino”, analizó el titular de ACARA (Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina), Ricardo Salomé, sobre la situación del sector de las concesionarias.

Según un informe de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), en 2021 se produjeron en la Argentina 434.753 vehículos, entre autos y comerciales livianos.

Ese volumen es un 69% mayor al registrado en 2020, año en el que se fabricaron 257.187 unidades.

Los números de la producción venían en baja desde hace varios años, con el cierre incluido de terminales. En tanto, 2021 dejó un dato significativo: fue el año en que se vendieron más motos que automóviles en la Argentina, según datos que dio a conocer ACARA.

El año pasado, se vendieron 381.777 vehículos. El número indica un crecimiento interanual del 11.5% respecto de 2020, cuando se habían vendido 342.540 autos, pero mostró también lo alejada que quedó la proyección de los principales jugadores del sector, quienes calculaban un mercado de 450.000 vehículos livianos vendidos en el primer año de la pandemia.

En ese mismo periodo, se vendieron 383.683 motos en la Argentina. Eso indicó un 44.6% más que el 2020. Así las motos superaron en más de 41 mil unidades la performance de los autos y camionetas.

Sobre la situación de estos días, Salomé consideró que “hay temas positivos para resaltar, como la situación macroeconómica que produjo un alivio grande, porque sin el acuerdo con el FMI íbamos a vender solamente lo que había en stock y el daño a la producción y al empleo iba a ser irreparable. Además, ya se está logrando una mayor integración de piezas nacionales en los autos. Por eso, el 50 por ciento de todo lo que se patenta es nacional y también las empresas que fabrican aquí van a bajar este año en más de 150 millones de dólares el déficit, contra lo que hubo en 2021, dato muy alentador para el contexto actual. También la exportación y la producción van a estar un 35% por encima de las del año pasado”, indicó.

Así las cosas, según el directivo “nuestro sector empieza a mejorar. Por eso, más allá de la lamentable guerra que afecta a todos los mercados internacionales, estamos ilusionados que, codo a codo con los demás sectores, podemos proyectar para este 2022 un crecimiento mayor al esperado partiendo de la base que en el 2021 se recuperó en un solo año un 10% del PBI”.