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Información General |A veces negativos y otras eufóricos

Los mensajes de los sueños recurrentes, un contenido que desvela a la Ciencia

Se los describe como una forma que utiliza el cerebro para procesar situaciones estresantes, pero que se reiteran entre distintas personas y hasta en diferentes épocas. Algunos de los que fueron habituales en la Ciudad

Los mensajes de los sueños recurrentes, un contenido que desvela a la Ciencia
22 de Mayo de 2022 | 03:17
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Cuenta la leyenda que, en el año 1964, el beatle Paul McCartney soñó una melodía. Y que le pareció tan bella, que apenas se despertó la tocó en el piano y la grabó para no olvidarla. Primero pensó que era una canción que había escuchado en algún lado, le preguntó a todo el mundo pero nadie reconocía la melodía, hasta que al final se convenció de que era obra suya, le puso letra, y así nació “Yesterday”.

Algo parecido le habría pasado al químico Dmitri Mendeleiev, quien en 1869 soñó un tablero donde cada elemento químico tenía su lugar, y al despertarse lo dibujó para crear la famosa tabla periódica.

Sin embargo, existen otros sueños, ni tan famosos ni tan productivos, que ocurren en muchas personas y que, al reiterarse, se los describe como “sueños recurrentes”, que a menudo ocurren durante momentos de estrés o durante largos períodos de tiempo, a veces varios años o incluso toda la vida. Uno de estos sueños colectivos, por ejemplo, se ha llevado reiteradamente a los consultorios psicológicos en nuestra ciudad, y son los que experimentaron -y aún siguen experimentando- muchos platenses con el traumático episodio de las inundaciones que sacudió a la Ciudad en el año 2013 o la pandemia de coronavirus (ver aparte).

“No sabemos por qué soñamos ni por qué otros animales parecen soñar -señala el doctor Francisco Gallo, becario posdoctoral del CONICET en el Laboratorio de Sueño y Memoria del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA)– y hay distintas hipótesis, pero, a priori, no hay una conexión clara entre la función que tiene el dormir, que es necesario para descansar y funcionar bien durante el día, y esa experiencia muchas veces psicodélica, bizarra y mundana que representan los sueños. Por ejemplo hay algunos estudios hechos con personas que sufrían estrés postraumático, a las que se les hizo un seguimiento y se controló cuánto soñaban con el evento original, y lo que se vio es que las personas que mejor evolucionaban eran las que más soñaban con el evento”.

En cuanto a los sueños recurrentes específicamente, Justina Lasley, fundadora del “Institute for Dream Studies” de Estados Unidos, asegura que “a pesar de que pueden llegar a ser descriptos como algo desagradable, la realidad es que son una forma que utiliza nuestro cerebro para poder procesar alguna situación que sea particularmente difícil, ya que los sueños sacan a la luz emociones que nos hemos escondido hasta a nosotros mismos”.

Estos sueños, afirman los especialistas, no solo comparten los mismos temas, sino que también pueden repetir la misma narrativa noche tras noche, y aunque el contenido exacto de los sueños recurrentes es único para cada persona, existen temas comunes entre individuos e incluso entre culturas y en diferentes períodos.

Científicos de todo el mundo vienen estudiando el fenómeno, y así se señala que ser perseguido, caerse, no estar preparado para un examen, llegar tarde o intentar hacer algo repetidamente, se encuentran entre los escenarios más frecuentes.

El científico y profesor de psicología de la Universidad de Montreal Antonio Zadra, señala que experimentar este tipo de sueños es bastante normal y común, mientras que Kori Ascher, doctora en entrenamiento del sueño del centro UHealth Sleep Center en la Universidad de Miami, señala que “la mayoría de los sueños recurrentes tienen un contenido negativo que involucra emociones como miedo, tristeza, ira y culpa, y más de la mitad involucran una situación en la que se está en peligro. Pero algunos temas recurrentes también pueden ser positivos, incluso eufóricos, y en algunos casos los sueños recurrentes, que comienzan en la niñez, pueden persistir hasta la edad adulta. Inclusive estos sueños pueden desaparecer durante años, y reaparecer ante la presencia de una nueva fuente de estrés, para luego volver a desaparecer cuando la situación ha terminado”.

Distintos estudios sobre la materia sugieren que los sueños, en general, ayudan a regular las emociones para adaptarse a eventos estresantes, ya que la incorporación de material emocional en los sueños puede permitir que una persona procese un evento doloroso o difícil. Pero en el caso de los sueños recurrentes, el contenido repetitivo podría representar un intento fallido de integrar estas experiencias difíciles.

Muchas teorías coinciden en que los sueños recurrentes están relacionados con dificultades o conflictos no resueltos en la vida de la persona, y tener sueños recurrentes también se ha asociado con menores niveles de bienestar psicológico o con la presencia de síntomas de ansiedad y depresión.

“Tener un sueño que se repite es habitual, y no siempre indica que algo malo pasa”

William Domhoff, investigador y psicólogo estadounidense, propone el concepto de un continuo de repeticiones en los sueños. “En un extremo – sostiene - las pesadillas traumáticas reproducen directamente un trauma vivido, y este es uno de los principales síntomas del trastorno de estrés postraumático. Pero luego están los sueños recurrentes, en los que el mismo contenido del sueño se reproduce en parte o en su totalidad, y, a diferencia de los sueños traumáticos, los sueños recurrentes rara vez reproducen un evento o conflicto directamente, sino que lo reflejan metafóricamente a través de una emoción central”.

Es así que los sueños recurrentes a menudo reflejan metafóricamente las preocupaciones emocionales, y entre los ejemplos que se señalan, están que el soñar con un tsunami es algo común después de un trauma o abuso, como un ejemplo típico de una metáfora que puede representar emociones de impotencia, pánico o miedo experimentadas en la vida de vigilia.

Situaciones similares

Del mismo modo, se describe que estos sueños tienden a reproducir situaciones similares, como llegar tarde, ser perseguido o perderse, aunque el contenido exacto del sueño pueda diferir de un momento a otro, como llegar tarde a tomar un tren en lugar de a un examen.

“También se encuentran ciertos elementos oníricos que se repiten en los sueños de un individuo -señala Domhoff- como personajes, acciones u objetos, que reflejarían, a distintos niveles, un intento de resolver determinadas inquietudes emocionales. Pero pasar de un nivel intenso a un nivel más bajo en el continuo de repetición, es a menudo una señal de que el estado psicológico de una persona está mejorando”.

Otra de las preguntas que se hace la ciencia es por qué los temas tienden a ser los mismos de una persona a otra, y una posible explicación es que algunos de estos “guiones” se han conservado en humanos debido a la ventaja evolutiva que aportan.

Así -se ejemplifica- al simular una situación amenazante, el sueño de ser perseguido, por caso, proporciona un espacio para que una persona practique percibir y escapar de los depredadores mientras duerme, mientras que algunos temas comunes también pueden explicarse, en parte, por fenómenos fisiológicos que tienen lugar durante el sueño.

Algunas teorías coinciden en que los sueños recurrentes están relacionados con dificultades

Un estudio de 2018 realizado por un equipo de investigación en Israel, descubrió que soñar con perder los dientes no estaba particularmente relacionado con síntomas de ansiedad, sino más bien con apretar los dientes durante el sueño o malestar dental al despertar.

Es que, al dormir, el cerebro no está completamente aislado del mundo exterior, sino que continúa percibiendo estímulos externos, como sonidos u olores, o sensaciones corporales internas.

También algunos fenómenos físicos específicos del sueño REM -la etapa del sueño en la que más se sueña - también podrían estar en juego, como que en el sueño REM los músculos están paralizados, lo que podría provocar sueños de tener las piernas pesadas o estar paralizado en la cama.

Asimismo, algunos autores han propuesto que los sueños de caer o volar son provocados por el sistema vestibular, que contribuye al equilibrio y puede reactivarse espontáneamente durante el sueño REM.

Otra variante de este tipo de sueños es el de los “sueños lúcidos”, que son aquellos donde la persona es consciente de que está soñando.

“En los sueños convencionales – explica el investigador del Conicet Francisco Gallo - experimentamos un ambiente virtual con diversos estímulos y emociones, pero no tenemos voluntad ni claridad para el pensamiento. En cambio, éstas y otras cualidades características de la conciencia sí pueden emerger en un sueño lúcido, en los que lo más común es darse cuenta de que se está soñando, aunque hay personas que tienen mayor control y pueden crear entornos, traer personas al sueño e incluso comunicarse con el exterior. Se estima que alrededor de la mitad de la población mundial experimentó o va a experimentar alguna vez un sueño lúcido, pero aquellos que los tienen con alta frecuencia (alrededor de 3 por semana), son muchos menos, entre el 3 y el 5%”.

 

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El químico Dmitri Mendeleiev / web

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