Estudiantes y un objetivo internacional: llegar lejos ahora, repetir en 2024

Estudiantes quiere llegar bien lejos en esta Copa Sudamericana y al mismo tiempo clasificarse a la Libertadores del próximo año. Son dos objetivos pretenciosos y que en algún momento pueden chocarse por lo exigente del calendario. Pero ese es el horizonte, alto pero amplio al mismo tiempo.

En los últimos 17 años el Pincha estuvo presente en 9 competencias. Solo en los dos años de pandemia y en 2012, 2013, 2016 y 2019 no participó. Pero en este último tiempo la vidriera por jugar torneos europeos no sólo que es seductora a la hora de vender un jugador al exterior: ahora lo premios económicos son muy importantes.

Por eso este año el “bichito” de seguir en el sendero internacional, que siempre fue una seducción en este club, se potenció y desde el inicio del año el grito de la hinchada fue: “Este año tenés que ganar la Copa, la Sudamericana”.

En esta edición está en carrera. En la ida de los cuartos de final perdió 1-0 contra Corinthians y la confianza por revertir la serie está intacta. Hay expectativa e ilusión. El plantel volvió a la Argentina con la esperanza de poder lograrlo, o al menos intentarlo con herramientas sólidas.

“En la totalidad del partido tuvimos buenas sensaciones que es lo más importante. Hay que corregir algunas cosas, nos quedamos viendo si era córner o no y llegó el gol. Pero esto es fútbol, hay que seguir y vamos a dejar todo en el próximo partido”, dijo José Sosa, la figura del partido y uno de los emblemas del equipo Pincha.

En ese sentido destacó de cara al futuro: “Lo importante es que dimos una buena imagen y ahora hay que darlo todo en UNO. Tenemos que seguir demostrando lo que venimos haciendo. No hay que volverse locos, esto se puede dar vuelta”.

Eduardo Domínguez, que confía en poder recuperar a Guido Carrillo para el partido revancha y sabe que tendrá a disposición a Gastón Benedetti, dijo en Brasil: “Nos convirtieron en una pelota parada. Pero las sensaciones son de confianza. Jugamos en un estadio muy difícil ante un rival que tiene buenas individualidades e impusimos nuestras formas por muchos momentos del partido. Tuvimos situaciones de gol y también supimos sufrir. La llave está abierta”.

El plantel se entrenó ayer en el Country y no hay muchos indicios respecto a lo que pueda suceder en el partido revancha. Estudios para Leonardo Godoy, que es el único que se fue del Neo Química con alguna molestia. Lo van a evaluar para tener la certeza que está listo para jugar. La buena noticia para el DT es que en el peor escenario tiene, ahora, a un jugador en muy buen nivel que lo puede reemplazar: Eros Mancuso.

Por lo pronto es una certeza que Carrillo será de la partida o tendrá varios minutos en cancha. Pero todavía no definió el Barba si jugará con un solo delantero y muchos volantes con llegada o modificará el esquema. Tarea para la semana, pero una semana muy corta porque mañana su equipo juega por la Copa de la Liga ante Unión.

Y aquí está el otro objetivo del semestre: seguir en puestos de clasificación para las copas para el año que viene. Hoy Estudiantes está quinto, en zona de Sudamericana. Pero el gran deseo es jugar la Libertadores. Para eso, saben los jugadores, no pueden resignar nada.

“Tenemos confianza en lo que pueda pasar en la revancha contra Corinthians pero antes jugamos por el torneo y nuestro objetivo es clasificarnos a una copa para el año que viene”, había anticipado Mauro Boselli antes de irse del estadio de Corinthians, exponiendo el deseo y la obligación.

Es verdad también que estos dos objetivos tienen otro camino que se llama Copa Argentina, que podría darle el boleto que espera. Pero para eso falta, ahora la cabeza tiene dos partidos y para pensar en el Rojo habrá tiempo más adelante.