Pito Catalán al destino: triunfazo del Lobo en Córdoba
Edición Impresa | 27 de Enero de 2024 | 02:06

ENVIADO ESPECIAL A CÓRDOBA
Por FACUNDO ACHE
A lo Gimnasia. Sin grandes luces, sufrido, fue una gran victoria. Un pleno absoluto, casi sacarse la grande para un equipo que asomó apenas la cabeza cuando mermó la presión rival y forzó una equivocación que le dio un premio seguramente excesivo, pero que se disfruta mucho luego de tanto sufrimiento. Derrotó como visitante 1-0 a Talleres en el inicio de la Copa de la Liga.
El nuevo Gimnasia (pragmático, luchador, serio) avisó de movida justamente por intermedio de un remate de Benjamín Domínguez, el nombre más mencionado en los últimos días tanto en Córdoba como en La Plata. El buen disparo del 7 terminó en el tiro de esquina, pero fue un aviso. Y Talleres, con buena aceleración, dejó a Botta de cara al gol pero ganó Nelson Insfrán.
La iniciativa colectiva de Talleres, basada en presión y cambio de ritmo, tuvo como respuesta los arrestos individuales de Domínguez. Sin embargo, Galarza no arrancó bien el partido y complicó con una pelota corta que obligó a una veloz respuesta del arquero Herrera.
El Lobo intentó asociar cuando logró recuperar rápidamente el balón, pero no encontró precisión en el debutante David Zalazar, con pelotas demasiado largas y sin lograr imponer el uno contra uno.
LEA TAMBIÉN
De todos modos, el equipo de Leonardo Madelón estuvo bien parado, jugando su partido, tratando de no perder el orden y de pescar algo en las arriesgadas salidas defensivas del local. El manejo de la pelota de Rubén Botta y el paraguayo Ramón Sosa, convertido en el ancho de espadas del equipo cordobés fueron las alertas permanentes para el fondo tripero.
En un partido con ida y vuelta, otro error en la salida de la T lo dejó a Zalazar de frente al arco pero su disparo fue mordido y desviado. El Tripero presionó mucho y buscó permanentemente martillar sobre una eventual falla en la salida rival. El Lobo tuvo fallas en la cancha de arriba y Suárez de cabeza casi pone en ventaja al albiazul cordobés.
El Lobo se salvó con un hermoso tiro libre de Nahuel Bustos que cayó en el techo del arco, a nada de abrir el marcador. David Zalazar sintió un dolor en la rodilla derecha y el médico Pablo del Compare dijo “no vas más”: Lucas Castro ingresó en su lugar. En la contra, el caño izquierdo del arco de Insfrán le quitó un golazo a Sosa, la gran figura de Talleres. Un jugador que Gimnasia lamentará eternamente no haberlo pagado ni retenido en 2023. Destino europeo tiene el paraguayo.
Cerca del final, de una pérdida de Domínguez primero Nahuel Bustos falló el cabezazo y después el Mono Insfrán voló hacia la izquierda y le sacó una pelota de gol a Sosa. El final del primer tiempo coincidió con la mejor expresión del conjunto de la Docta.
En el inicio del complemento Madelón decidió reformular el dibujo de los últimos minutos de la primera parte. Así, Matías Ramírez ingresó por un opaco Franco Troyansky para que Eric Ramírez (que terminó recostado sobre la derecha en el primer tiempo) quedase de punta con Lucas Castro jugando detrás suyo.
Los ingresos de Ramírez, Colmán y Mammini le dieron otra impronta ofensiva al equipo
Gimnasia buscó bajarle el ritmo al partido. Mientras el local encontró mejores opciones de pase, Botta no siempre eligió bien pero Sosa siempre fue peligroso. Cuando sumó pases, Talleres construyó su superioridad ante un Lobo más defensivo.
Con Ivo Mammini y Cristian Colmán por Domínguez y Eric Ramírez, Madelón buscó potencia en lugar de un armado futbolístico que no podía generar. En la primera que tuvo, el paraguayo Colmán buscó el arco y no estuvo mal. Talleres también movió el banco porque cansado se le hacía cada vez más difícil entrar con el balón al área mens sana.
Y el Lobo se sacó la grande cuando a los 24 minutos Catalán quiso evitar que un centro desde la derecha llegase a Colmán y venció a Guido Herrera, que nada pudo hacer para evitar el 1 a 0 tripero.
LEA TAMBIÉN
Con la inesperada ventaja, el Tripero buscó defenderse como pudo, ya que el plan ideal (tener la pelota) no contaba con buenas opciones de descarga ofensiva. La T tuvo poca claridad y cuando intentó arrollar al Lobo, se encontró con el triángulo final Insfrán-Morales-Cabral.
El ingresado Girotti probó desde afuera y Talleres llegó al enésimo córner. Cada ataque encontró una pierna en la desesperada defensa tripera. En el final, Yonatán Rodríguez tuvo su debut en lugar de Pablo De Blasis con el único objetivo de aguantar el resultado.
La roja del final para Gustavo Canto hizo las cosas más difíciles para el Tripero, que se aferró con el alma al triunfo. Y así, el Lobo de Madelón, sin luces pero con seriedad, volvió a debutar con una victoria fuera de casa tras 23 años.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE