No se cortan las estafas con los descuentos en la luz

Otra vez se encendió la luz de alerta por las estafas en red. Fue por un falso aviso en Instagram, donde se ofrecían descuentos de hasta un 50 por ciento en la factura del servicio de energía eléctrica.

La que picó fue una mujer de 66 años, vecina de la Ciudad, a quien obviamente le interesó acceder a ese beneficio. Lástima que no lo consiguió y pasó a integrar la enorme lista de damnificados por este inescrupuloso accionar.

De acuerdo a lo que pudo saber este diario, el 11 de diciembre, cerca de las tres de la tarde, la víctima ya estaba en comunicación con quien se presentó como un empleado de Edelap, pero que en realidad no era más que un delincuente de guante blanco.

Así fue que le pidió que ingresara en su billetera virtual, desde donde la guió hacia una trampa sin salida.

Como suele suceder, después de varios pasos, la jubilada observó que desde su cuenta del Banco Nación se había efectuado una transferencia millonaria. En concreto, 1.786.000 pesos.

Demás está decir que, al radicar la denuncia, la damnificada aseguró que ella nada tuvo que ver con ese movimiento de dinero y que solo fue un instrumento inconsciente de ese doloso accionar.

Ahora quedará en manos de los investigadores policiales ingresar en ese submundo de las transferencias financieras, en busca de rastros del autor y sus eventuales cómplices.

Se sabe que seguir la ruta del dinero puede ser muy dificultoso, porque, pese a que siempre quedan huellas de la cuenta a la que se mueve la plata, desde ahí se abren nuevos y múltiples traspasos.

Por eso las autoridades se encargan permanentemente de advertir a la población sobre la existencia de personas inescrupulosas, que se aprovechan de la buena fe de la gente, sobre todo de los grupos de adultos mayores, a quienes engañan de la manera más vil.

Igual llama la atención que las estafas no se corten.

Las recomendaciones son las siguientes: nunca hay que responder correos electrónicos que soliciten datos personales y no se debe entrar en enlaces dudosos; hay que proteger la información sensible con contraseñas difíciles de adivinar y hay que cambiarlas periódicamente.

Las estafas puede llevar mediante distintos medios: correos electrónicos, mensajes de texto, WhatsApp o redes sociales.