El cordón frutihortícola regional necesita apoyos estructurales

En muchas ocasiones se ha puesto de relieve la trascendente importancia del cordón frutihortícola de la Región, que rodea al casco urbano platense con quintas situadas en localidades vecinas como las de Los Hornos, Abasto, Olmos, Arana, Etcheverry, Melchor Romero, City Bell, Gorina, Los Porteños, Colonia Urquiza, Las Banderitas, Villa Elisa y las vastas zonas de quintas existentes en los distritos cercanos de Berisso, Ensenada, Berazategui, Florencio Varela, Punta Indio y Magdalena.

Se ha dicho allí que se convirtió en el país en el segundo polo productivo de verduras, flores y frutas, tanto por su importancia económica como por su extensión y las más de 30 mil fuentes laborales que ofrece.

Sin embargo, también se ha enfatizado sobre la necesidad de que ese recurso cuente con mejores redes camineras, con el tendido de más servicios públicos y con una asistencia inmediata cuando las reiteradas tormentas se abaten sobre los establecimientos y causan enormes destrozos.

En este último caso, el del apoyo que debiera existir cuando se registran calamidades climáticas como ocurrió con la reciente y prolongada tormenta, se habla esencialmente de la presencia de estructuras oficiales que debieran funcionar en forma permanente y no tan sólo como emisoras de eventuales respuestas temporarias.

Los municipios interesados y la propia Provincia debieran tener un sistema permanente de apoyo a los productores, capaz de asistirlos con rapidez para montar los nuevos invernáculos que puedan haberse derrumbado por los vendavales y restablecer con prontitud el funcionamiento de las quintas, sin perjuicio de los apoyos crediticios que puedan resultar necesarios para enfrentar estas emergencias.

Ahora los productores frutihortícolas platenses realizaron una protesta en la ruta 2, en el empalme con la ruta 36, en forma conjunta con sus pares de los cordones de Berazategui y Florencio Varela. Se trató de un piquete que cortó las vías camineras y que originó un enorme embotellamiento de vehículos. Según se informó, la medida se tomó en reclamo de asistencia, tras el temporal que azotó a nuestra zona en las últimas jornadas.

El necesario y continuado tránsito de camiones que transportan verduras, frutas y flores, que se ve cada día más dificultado por la falta de redes camineras confiables en las zonas de quintas; la cierta amenaza de que alguno de los servicios de micro deje de cubrir esos itinerarios por el mal estado de las calles; la falta de recolección cotidiana de residuos, así como la ausencia de redes de agua corriente, teléfonos y gas, entre otras deficiencias, completan un escenario negativo y también peligroso para los productores.

Se habla de establecimientos que integran una red productiva que hoy resulta esencial para la economía del país y que debiera contar, como natural correlato, con un necesario mejoramiento para ponerse a tono con el progreso general. De allí que sea deseable un seguimiento oficial más constante, que consolide las potencialidades de un recurso trascendente para el mejor presente y futuro de nuestra zona.