FADA alerta que la presión fiscal sobre la renta agrícola llega al 64%
| 30 de Junio de 2025 | 17:31

En diálogo con El Eco Campo, la economista jefe de FADA, Nicolle Pisani Claro, compartió los resultados más recientes del índice que elabora la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina. Según ese estudio, la presión fiscal sobre la renta agrícola volvió a crecer y alcanzó en junio el 63,6%.
El índice FADA mide el porcentaje de la renta que el productor cede al Estado en concepto de impuestos nacionales, provinciales y municipales, una vez descontados los costos de producción. “Esto significa que dos tercios del resultado de la producción terminan siendo gravados por el Estado”, explicó Pisani Claro, quien consideró que se trata de una proporción “importante”.
El informe indica que el índice aumentó cinco puntos porcentuales desde la última medición de marzo, debido a una caída en los precios de los principales granos: soja, maíz, trigo y girasol. La baja en los valores de mercado redujo la renta, lo que incrementó el peso relativo de los impuestos.
A partir del 1 de julio, con la finalización de la baja temporal de derechos de exportación (salvo en trigo, donde se prorroga hasta 2026), se espera una nueva suba del índice, que podría ubicarse en un promedio del 67%. Para la soja, que ya se encuentra en 65 puntos, podría escalar hasta el 70%.
Después de impuestos, el análisis de FADA muestra que un 26% de la renta se destina al costo de oportunidad de la tierra (campo alquilado), y apenas un 10% queda como ganancia para el productor. “Ese bajo porcentaje representa la rentabilidad para quien asume todos los costos y riesgos climáticos”, señaló Pisani Claro.
El trigo es el cultivo más afectado actualmente. Según FADA, el peso de los impuestos sobre su renta asciende al 78%, impulsado por la caída de precios (28% menos en dólares respecto al año anterior) y por el encarecimiento de algunos insumos.
En el ranking de presión fiscal, al trigo le sigue la soja con 66%, el girasol con 63% y el maíz con 53,4%. Además, el informe destaca diferencias entre provincias: Córdoba muestra una presión del 64%, Buenos Aires del 60% y Santa Fe del 58%.
Estas variaciones se explican por la productividad de cada región, los impuestos específicos y el costo del flete. “Por ejemplo, en Córdoba la producción agrícola está exenta del impuesto a los Ingresos Brutos, mientras que en Buenos Aires se tributa y se aplican tasas municipales que en otras provincias no existen”, detalló Pisani Claro.
El índice FADA se actualiza trimestralmente. La medición de junio es la más reciente y la próxima se publicará en septiembre. Con más de una década de trayectoria, el trabajo de FADA ofrece una serie histórica valiosa para seguir la evolución de la presión fiscal sobre el campo argentino. “Es clave difundir estos datos, porque permiten entender la realidad económica del sector agropecuario”, concluyó la economista.
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