Tras la cumbre Cristina-Kicillof, condiciones, dudas y final abierto

Cristina Kirchner y Axel Kicillof finalmente se reunieron. Fue un cara a cara que, se cuenta, incluyó reproches cruzados. No obstante, ambos dirigentes decidieron avanzar en una tarea que no asoma sencilla: buscar la unidad del peronismo para enfrentar a La Libertad Avanza en la Provincia.

El encuentro blanqueó, en un primer aspecto, una cuestión de fondo: el Gobernador se asumió como jefe de un nuevo espacio político -el Movimiento Derecho al Futuro que lanzó el último fin de semana- por afuera de su vieja pertenencia al kirchnerismo.

La ex presidenta volvió a cuestionarle a Kicillof la decisión de separar los comicios bonaerenses de los nacionales. El mandatario retrucó con los “palos en la rueda” que la Cámpora y otros sectores del kirchnerismo, a su juicio, le ponen a la gestión con eje desde la Legislatura.

Por eso, trascendió que el mandatario reclamó en la reunión con Cristina, como una de las condiciones para acordar, un apoyo a su administración. “Un acuerdo político más amplio, que involucre un apoyo a la gestión de gobierno: que la Legislatura trabaje en forma coordinada con el Poder Ejecutivo, que vote proyectos del gobernador. Y no presentar iniciativas sin su aval”, tradujeron en la Gobernación.

De todos modos, acordaron explorar caminos en busca de la unidad. Hay versiones que sostienen que Kicillof reclamó ser quien defina la estrategia política para los comicios haciendo eje en su rol de gobernador. Será otro tema de discusión para reuniones venideras.

Ambos dirigentes ya blanquearon a parte de su tropa lo charlado. Del lado de Cristina Kirchner, lo hizo durante un asado que antenoche compartió en Quilmes con varios intendentes de la Tercera sección donde será candidata.

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Kicillof utilizó de momento la vía virtual, escribiendo en el grupo de WhatsApp que comparte con los poco más de 40 intendentes de su espacio. “Compañeros. Se produjo la reunión. Propusieron armar un grupo para ver de empezar a construir listas conjuntas. Nuestro espacio sigue mientras tanto sus actividades y crecimiento”, fue el mensaje.

Kicillof tomó al menos dos decisiones. La primera, no desactivar su propio esquema. Por el contrario seguirá impulsando encuentros seccionales como el que está previsto para estos días en la Sexta. La idea del kicillofismo es no bajar la guardia: la posibilidad de que no haya acuerdo con el kirchnerismo es parte del menú con que tendrá que convivir, al menos, hasta el 9 de julio cuando venza el plazo para la presentación de las alianzas.

El otro movimiento del mandatario fue la convocatoria a una reunión con los intendentes de su espacio. Será el lunes y estaba llamada antes de que se celebrará el cónclave, pero ahora cobra una relevancia mayor ante las dudas que genera en varios alcaldes la negociación con el kirchnerismo.

Hay jefes comunales que temen quedar nuevamente desplazados en el reparto de espacios de poder y ante la necesidad de ceder lugares a La Cámpora en sus distritos. Por eso, algunos de ellos no descartan llevar listas locales propias diferentes a las que pudiera avalar la ex presidenta.

Kicillof buscará despejar esas dudas con el compromiso de que lo que se acuerde se validará en la mesa de discusión con los integrantes del Movimiento Derecho al Futuro.

INQUIETUDES

Esa inquietud fue blanqueada, con su habitual estilo directo, por la diputada provincial Susana González, una dirigente que reporta al intendente de Ensenada, Mario Secco. “El Gobernador también va a tener que venir y explicar en el ámbito del Movimiento Derecho al Futuro qué es lo que plantea la compañera (por Cristina Kirchner) y ver si hay un consenso entre todos esos compañeros y compañeras que lo vienen acompañando y ver si lo que plantea la compañera se acepta o no”, dijo. El intendente Secco es, junto al berissense Fabián Cagliardi y Jorge Ferraresi (Avellaneda), abanderados de esa posición.

En el kirchnerismo se respiraba satisfacción a partir del encuentro entre Kicillof y la ex presidenta. Interpretaban que Cristina Kirchner había ratificado su liderazgo político con esa movida y que retomó la centralidad política desde que blanqueó que sería candidata en la Tercera sección electoral.

LIDERAZGO

También sostienen que ya no está en discusión el liderazgo político de la ex mandataria. Y que la única manera de dar ese debate es ir con listas separadas, un escenario que cree, será difícil que se dé.

De todas formas, en el armado de Kicillof no se descarta nada. Las charlas seguirán, pero por las dudas aclaran que la unidad no está asegurada.

Ambos dirigentes hablaron de otra cuestión central: la posibilidad de que la Corte Suprema falle en lo inmediato sobre la causa Vialidad y termine ratificando al condena contra la ex presidenta, que le impediría ser candidata.

El el kirchnerismo no lo descartan. Si están en lo cierto, cambiaría drásticamente el perfil de la campaña bonaerense.

Axel Kicillof se quejó de La Cámpora por los “palos en la rueda” a su gestión

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