De la granja a la góndola, hasta el doble por un maple
Edición Impresa | 10 de Agosto de 2025 | 02:40

El cordón productivo local concentra entre el 10 y el 15 por ciento de la producción de huevos de la Provincia. Las 50 granjas ubicadas principalmente en El Peligro producen alrededor de 120.000 docenas diarias, que abastecen a los hogares de la Región y alrededores. Sin embargo, vivir cerca de la chacra donde están las gallinas, en muchos casos, a los platenses no les asegura un precio de vecino.
En cada establecimiento hay, en promedio, unas 50.000 gallinas ponedoras que, según explicaron desde la Asociación de Productores Avícolas del Sur (Apasur), de forma diaria producen cerca de un millón y medio de huevos, es decir, unas 125.000 docenas.
“En el último tiempo puede haber aumentado ligeramente el número, porque algunos productores incrementaron su capacidad, pero no más de un 5 por ciento”, indicó Luis Besteiro, presidente de la entidad.
Además, explicó que la situación actual del sector avícola no es buena. “Hay una baja importante en el precio del huevo, producto de la menor demanda”, señaló.
A esto se suma la variación del precio del dólar que impacta en el costo de producción. “Como si fuera poco, tenemos un aumento importante en la materia prima, como los cereales y los insumos dolarizados. Si bien el incremento en estos últimos no fue tan significativo, en el caso de los cereales sí fue considerable”, explicó el productor y referente avícola.
La caída en las ventas se le atribuye a la disminución en el consumo como al aumento de la oferta que también se vio influenciada por el contrabando de huevos desde las fronteras con Paraguay, Bolivia y Brasil.
El precio de los huevos se disparó a principio de año hasta que en el mes de abril se comenzó a frenar y se mantuvo hasta hace unos 15 días atrás con los mismos valores, según se indicó desde Apasur.
“El valor en granja hoy es inferior al que se venía percibiendo. Bajó aproximadamente un 10 por ciento”, explicó Besteiro, con lo cual “el productor está percibiendo por un cajón de huevo blanco grande, con 30 docenas, alrededor de 58.000 pesos”. Esto implica que la docena tiene un costo de 1.900 pesos y el maple con dos docenas y media ronda los 4.700 pesos.
En los comercios y verdulerías de la Ciudad, el precio del maple varía entre los 4.500 y los 9.000 pesos, según el tamaño y tipo de huevo -blanco, color y casero-.
El precio al consumidor
Unos días atrás, Martín Impalari, vecino de El Peligro, se quejó ante la prensa nacional porque pese a vivir en el principal polo productor de huevos, los paga más caro que en Palermo, capital federal.
El mercado local no sólo abastece a la Región sino que también distribuye a partidos vecinos como Berisso, Ensenada, Berazategui, incluso en la Ciudad de Buenos Aires. A su vez, a la zona llega producción de Entre Ríos, Córdoba o Mendoza. “El huevo que se vende acá no solo es de origen local”, aclaró Besteiro.
La comercialización “no la manejamos nosotros. Le vendemos a los supermercados, a la industria o mayoristas y son ellos quienes manejan los precios”, comentó. Luego, dijo que “también hay que tener en cuenta el tipo y tamaño del huevo. No es lo mismo el grande que el chico o mediano”.
En la misma línea se expresó Ernesto País dos Santos, productor y secretario de Apasur: “Nuestros precios no son igual que en los negocios. Hay intermediarios”, indicó.
El vecino también criticó que las granjas no venden al público, pero desde Apasur aclararon que es una cuestión de bioseguridad. “La influenza aviar -gripe que afecta a las aves-, está en Argentina y es endémica. Por eso, hay que tener mucho cuidado, especialmente con el ingreso de terceros a los establecimientos”, señaló el titular de la entidad que reúne a los productores.
Sobre el precio de los huevos, Héctor Amar, productor con distribución en la Ciudad, explicó que en los comercios los blancos se venden entre 4.500 y 6.500 pesos según tamaño, los de color entre 7.000 y 7.500, y los caseros a 8.500 pesos.
En una verdulería de 3 y 45, el maple ronda entre 6.000 y 8.000 pesos. Luis, su dueño, contó que para buscar buen precio tiene que variar el proveedor. “La diferencia entre uno y otro ronda los 4.000 pesos.
La misma situación planteó, Mauri, empleado de una verdulería en Villa Elisa, donde los precios varían entre 7.000 y 9.000 pesos. “La disparidad entre distribuidores es de unos 5.000 pesos, explicó.
A pocas cuadras, en una pollajería, se consiguen precios similares. Leonardo Gutiérrez, a cargo del local, contó que hace años trabaja con el mismo proveedor y no percibe diferencia en relación a otros.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE