La desconfianza en la policía por hechos que deben ser esclarecidos
Edición Impresa | 24 de Septiembre de 2025 | 04:46

Los propietarios de una vivienda de Villa Elisa, que no habitan regularmente, denunciaron durante semanas que en la misma y en reiteradas ocasiones ingresaron ladrones que se llevaron toda clase de elementos. Ante la ineficacia o la falta de interés, por lo menos, de la policía optaron por instalar sistemas de alarmas que incluyen la obtención de imágenes de los delincuentes de cuyo accionar eran víctimas. Era tal la tranquila impunidad con que se cometían los robos que hasta existen imágenes en las que transportan a pie por la calle con total tranquilidad un lavarropas.
Los vecinos del barrio les informaban a los propietarios de la vivienda de cada situación sospechosa, ya que muchos se sentían futuras víctimas de los malhechores y algunos hasta suponían la identidad de los mismos. Sin embargo, la policía no lograba impedir la reiteración de los hurtos que en cada ocasión fueron denunciados.
Finalmente, optaron por acercar a la redacción del diario EL DIA una foto de una persona saliendo del domicilio. Poco después fue detenido un sospechoso con profusos antecedentes penales que se trataba de una de las personas que originaban las sospechas de habitantes del barrio. Evidentemente no se habían realizado las más mínimas tareas de inteligencia o de investigación y sólo cuando se difundió la imagen los agentes del orden actuaron.
Según los relatos, es presumible que alguno de los robos se llevara a cabo mientras un patrullero policial se encontraba estacionado frente a la puerta principal de acceso al inmueble. Son presunciones, muy difundidas.
Las denuncias sobre robos en el Gran La Plata son más que numerosas pero en general las víctimas de las mismas no han sido notificadas de la detención de los ladrones ni de la recuperación de los elementos robados.
Peor aún, en febrero de este año, ante la denuncia de una vecina, numerosos agentes de policía de dos reparticiones por lo menos se apersonaron ante la víctima en su casa que, cuando se retiraron los agentes, constató que habían desaparecido algunos elementos de valor. Con una valentía que es poco común, formuló la denuncia correspondiente, pero desde entonces las investigaciones -si es que las hay- no han dado ningún resultado a pesar de que en las mismas debiera ponerse el mayor de los esfuerzos para identificar a los culpables de manera que no queden bajo sospechas todos los agentes que habían estado en la casa participando del procedimiento.
La reiteración de robos es uno de los problemas que afectan, en mayor grado, a los habitantes del Gran La Plata. Cada robo, cada escruche, no sólo deja un daño económico sino una huella emocional y social.
Para combatir a la delincuencia la policía necesita de la colaboración de los vecinos, que sería fundamental para el esclarecimiento de los delitos, pero para lograrla debe poner el mayor de los esfuerzos en identificar, no sólo a quienes hacen gala de su falta de voluntad de cumplir con su tarea sino también a los que desprestigian a la institución, agregando un robo al robo.
Sin una relación basada en la confianza de los ciudadanos en las fuerzas del orden, no se puede siquiera imaginar que ante hechos de mucha mayor gravedad como el comercio de estupefacientes, los vecinos presten su inestimable colaboración con la policía.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE