Otro caso estremecedor

La tragedia que ayer abrazó a dos médicos platenses tiene un antecedente en nuestra ciudad, el cual, paradójicamente, ocurrió a muy pocas cuadras del departamento donde Atilio Aquiles Buccarelli (45) y María Valeria Alessandro (32) encontraron ayer la muerte (ver información).
En diciembre de 1998, el ginecólogo Bernardo Raúl Valman (54) conducía su Renault Megane por la avenida 44 cuando, al llegar al edificio donde vivía, entre las calles 15 y 16, subió la rampa de acceso y aguardó unos instantes mientras el portón eléctrico se abría.
Detrás suyo llegó un VW Gol que también se subió a la vereda y chocó contra el paragolpes del otro auto. Era su mujer, Beatriz Graciela Josefa Castelletto (56), una médica patóloga, quien extrajo una pistola y disparó en cuatro oportunidades contra el hombre. Después se llevó el caño del arma a la boca y apretó el gatillo.
Castelletto llevaba en la guantera del auto una pistola Bersa calibre 22 largo y dos cargadores con ocho balas cada uno.
Al subirse a la vereda, la mujer chocó con su auto el paragolpes del vehículo de su ex esposo -estaban separados hacía cuatro años-. Se bajó inmediatamente del rodado y fue al encuentro de Valman, quien aún estaba dentro del Renault Megane.
Allí, la mujer quedó frente a frente con su ex marido, a no más de 40 centímetros de distancia. Apuntó a Valman y disparó en cuatro oportunidades. Dos balas, tras hacer estallar el vidrio de la ventanilla delantera izquierda del auto, hirieron gravemente al hombre. Uno de los proyectiles se le incrustó en el antebrazo izquierdo, mientras que el otro ingresó a la altura de la axila izquierda, alcanzándole órganos vitales.
Después, la mujer, siempre parada al lado del auto en donde se encontraba su ex esposo, se llevó el caño de la pistola a la boca y se quitó la vida.
El primero en llegar a la escena del crimen fue un profesional que vive a pocos metros del ingreso al edificio. Esta persona, al ver que el médico aún estaba con vida, abrió la puerta del acompañante del Megane y comenzó a practicarle masajes cardíacos a Valman intentando hacerlo reaccionar, puesto que ya había perdido el conocimiento.
Luego de 45 minutos de intensa labor de los médicos, Valman fue llevado al hospital Gutiérrez, donde ingresó en estado desesperante a la sala de terapia intensiva y falleció horas más tarde como consecuencia de las gravísimas lesiones que sufrió en el ataque.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE