Ventilarán el caso del crimen en una calesita
| 17 de Octubre de 2004 | 00:00
El Tribunal en lo Criminal Oral I de La Plata juzgará desde mañana a Miguel Torres Alonso (26), el presunto autor del crimen de su prima Magdalena Edith Torres (22), cuyo cadáver fue encontrado mutilado y enterrado en el año 2002 bajo una calesita ubicada en el Paseo del Bosque.
Para tratar de dilucidar el brutal asesinato ocurrido el 19 de enero de 2002, la Justicia convocó a 47 testigos que comenzarán a declarar mañana.
El juicio, que empezará a las 8,30 en los tribunales de 8 entre 56 y 57, estará a cargo de los jueces Guillermo Labombarda, Samuel Saraví Paz y Patricia De La Serna. En tanto que Torres Alonso será patrocinado por la defensora oficial Cecilia Sicard. Mientras que el fiscal de juicio será el doctor Rubén Sarlo.
LA INVESTIGACIÓN
En esta investigación, el juez de Garantías de La Plata Néstor De Aspro, hizo lugar a la elevación a juicio dictaminada por la fiscalía que investiga el caso, a cargo del doctor Daniel Urriza, al considerar que en la causa se reunieron elementos suficientes para imputarle al detenido Torres Alonso el delito de homicidio calificado, en los términos del artículo 80, inciso segundo, del Código Penal. Esa norma castiga con penas de prisión o reclusión perpetua al que "matare a otro con ensañamiento, alevosía veneno u otro procedimiento insidioso".
Magdalena, que vivía junto a sus padres y hermanos en una casa del barrio Altos de San Lorenzo, al parecer mantuvo una relación sentimental con su primo, quien había llegado dos años antes desde su Santiago del Estero natal. Aquella trágica jornada, la joven salió de su casa para ir a comprar un jeans. Pero jamás regresó.
Desde ese momento, los padres y hermanos de Magdalena comenzaron a buscar con desesperación a la joven. Mientras que, llamativamente, la noche de aquel sábado, Torres Alonso fue a la casa de sus tíos, les dijo que regresaba a Santiago del Estero y se marchó.
HALLAZGO MACABRO
La intriga terminó diez días después cuando el dueño de la calesita "El duende Poppy" del Paseo del Bosque, al abrir el habitáculo en donde se encuentra el motor, notó que la tierra del piso había sido removida. Y al cavar en el lugar, encontró el cuerpo descuartizado de la joven. Torres Alonso era el encargado de la calesita.
Para tratar de dilucidar el brutal asesinato ocurrido el 19 de enero de 2002, la Justicia convocó a 47 testigos que comenzarán a declarar mañana.
El juicio, que empezará a las 8,30 en los tribunales de 8 entre 56 y 57, estará a cargo de los jueces Guillermo Labombarda, Samuel Saraví Paz y Patricia De La Serna. En tanto que Torres Alonso será patrocinado por la defensora oficial Cecilia Sicard. Mientras que el fiscal de juicio será el doctor Rubén Sarlo.
LA INVESTIGACIÓN
En esta investigación, el juez de Garantías de La Plata Néstor De Aspro, hizo lugar a la elevación a juicio dictaminada por la fiscalía que investiga el caso, a cargo del doctor Daniel Urriza, al considerar que en la causa se reunieron elementos suficientes para imputarle al detenido Torres Alonso el delito de homicidio calificado, en los términos del artículo 80, inciso segundo, del Código Penal. Esa norma castiga con penas de prisión o reclusión perpetua al que "matare a otro con ensañamiento, alevosía veneno u otro procedimiento insidioso".
Magdalena, que vivía junto a sus padres y hermanos en una casa del barrio Altos de San Lorenzo, al parecer mantuvo una relación sentimental con su primo, quien había llegado dos años antes desde su Santiago del Estero natal. Aquella trágica jornada, la joven salió de su casa para ir a comprar un jeans. Pero jamás regresó.
Desde ese momento, los padres y hermanos de Magdalena comenzaron a buscar con desesperación a la joven. Mientras que, llamativamente, la noche de aquel sábado, Torres Alonso fue a la casa de sus tíos, les dijo que regresaba a Santiago del Estero y se marchó.
HALLAZGO MACABRO
La intriga terminó diez días después cuando el dueño de la calesita "El duende Poppy" del Paseo del Bosque, al abrir el habitáculo en donde se encuentra el motor, notó que la tierra del piso había sido removida. Y al cavar en el lugar, encontró el cuerpo descuartizado de la joven. Torres Alonso era el encargado de la calesita.
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