SE ESTÁN HACIENDO CANCIONES

Se están haciendo canciones

en un lugar, no sé dónde.

Las tararean dos ramas

que se rozan en el monte

las balbucean las olas

que allá en la playa se rompen.

 

Se están haciendo canciones

en una plaza sin flores

en las caricias de un vientre

de quien gesta sensaciones

y en el ave que festeja

que han nacido seis pichones.

 

Se están haciendo canciones

hechas por niños, por hombres

en una cuna sin sueño

en una mina de cobre

en un libreto de Momo

y en paletas de pintores.

 

Se están haciendo canciones

en un lugar, no sé dónde.

Las memorizan artistas

que las vuelcan con sus voces

las coleccionan guitarras

en rasgueos y en acordes.

 

Se están haciendo canciones

en libertad y en prisiones

en boliches de la costa

en un exceso de alcoholes

y en los silbidos del viento

que penetra en los rincones.

 

Se están haciendo canciones

con ritmos ricos y pobres

en cavernas clandestinas

en elegantes salones

de las que son pegadizas

de las que nadie conoce.

 

Se están haciendo canciones

en un lugar, no sé dónde.

Las componen los ancestros

que las herencias recogen

las desafinan las muertes

en sepulcros, mármol, bronce.

 

Se están haciendo canciones

por los soldados sin nombre

en la tregua de una guerra

que borró los horizontes

y en la pluma del poeta

que se entrega cada noche.

 

Se están haciendo canciones

en burdeles que se esconden

en los rituales sagrados

por hindúes o masones

en los días de setiembre

y en plegarias y oraciones.

 

Se están haciendo canciones,

en un lugar, no sé dónde.

Las perpetúan los grillos

que dan conciertos al bosque

las interpretan campanas

de catedrales sin dioses.

 

Se están haciendo canciones

en un lugar, no sé dónde.

 

Celebremos, ¡hay amores !.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE