Una pequeña luz de esperanza

Por LEANDRO GAVIRA

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde. Y esta frase le cae como anillo al dedo a este Gimnasia de Jujuy, que tiene la soga al cuello en el tema del descenso directo, pero que promete dar pelea hasta donde pueda o hasta donde lo dejen. Ayer dio un pequeño paso al vencer como visitante por 1 a 0 a Arsenal, que quedó último con Argentinos, aunque los del Viaducto tienen un partido más. El que salió de esa posición fue justamente la visita, que con su triunfo dejó un clima caliente en el local, ya que su gente despidió al equipo con insultos y silbidos.

El encuentro arrancó con todo y los primeros 15 minutos fueron realmente entretenidos, aunque esa no sería la moneda corriente a lo largo del juego. Ya a los 5' no le cobraron un penal a los jujeños por un agarrón a Héctor Silva en el área. La visita era más y se jugaba todo sabiendo que otra no le quedaba. Con un Fileppi movedizo tuvo varias chances, pero el volante desperdició las tres. Una con un cabezazo que tapó Campestrini, otra con un remate desviado y la última con un tiro débil a las manos del arquero.

Entre esas jugadas, hubo sólo una aproximación del rival, que fue un tiro de afuera de Pellerano que casi se mete. Es más, todos gritaron el gol, que finalmente no fue. Después de ese buen arranque, el partido bajó varios cambios y se hizo mediocre. Para destacar en esa primera parte fueron las actuaciones de Poggi por un lado y de Fileppi y Desvaux por el otro. Este último terminaría siendo la figura por todo lo que puso y lo que quitó.

El Lobo fue el que estuvo más cerca, si bien no tuvo un gran juego asociado ni mucho menos. Pero se veía que los jugadores estaban convencidos en que estos pueden ser sus últimos cotejos en Primera División. Y por lo menos quieren irse con la frente bien alta, si es que tienen la mala suerte de descender.

En el complemento todo siguió igual y el trámite fue parejo tirando a malo. Ninguno de los dos se hacía dueño de la pelota y los arcos parecían lejísimos para lso dos. Sin embargo, la visita volvió a verse perjudicada, ya que le anularon un tanto por una inexistente posición adelantada de Ferradas, que luego tiraba el centro para que defina Pochola.

Del otro lado Burruchaga quiso meter mano, pero lo hizo mal. Sacó a Espínola, que jugó su partido 401 con la camiseta del Arse y puso a Jara. Así, al banda derecha de la defensa quedó desprotegida, ya que Sena no sabía si jugar de volante o de marcador de punta. La visita aprovechó esto y por medio de una contra convirtió. Justamente por ese sector apareció Pochola Silva, que se tomó su tiempo y puso el primero tras una floja respuesta de Campestrini.

Ahí comenzaron los insultos para los de Burruchaga. "La camiseta del Arse, se tiene que transpirar/ y sino no se la pongan/ váyanse no roben más", "Jugadores, la c... de su madre/ a ver si ponen huevos, que no juegan con nadie" y "Poné a los pibes la p... que te parió", bajaba de la tribuna. El técnico por lo menos hizo debutar a Facundo Silva, pero nada cambiaría y la visita se llevaría un triunfo que le deja una cierta luz de esperanza.