Berlusconi exigió a su esposa que se disculpe

ROMA.- El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, exigió a su mujer una disculpa pública por haberlo acusado de promiscuo. "Verónica debe disculparse públicamente, y no sé si eso será suficiente", afirmó Berlusconi, de 72 años, luego de que su mujer, Verónica Lario, anunciara su intención de divorciarse. Lario, una ex actriz de 52 años, atacó a su marido días atrás con una carta abierta en la que criticó los planes de Berlusconi de presentar a un grupo de jóvenes atractivas sin experiencia política como candidatas a las próximas elecciones europeas.

La mujer del premier dijo que este plan de su esposo para los comicios de junio para el Parlamento Europeo, era una "inmundicia sin pudor". "Es la tercera vez que me hace esto en medio de una campaña electoral. Es demasiado", dijo el extravagante premier al diario Corriere Della Sera. Consultado sobre si existían posibilidades de que su matrimonio de 19 años sobreviva, Berlusconi dijo: "No lo creo. No sé si lo quiero esta vez". Con la perspectiva casi segura de un gran juicio de divorcio, la prensa italiana comenzó ya a sumar la compleja fortuna de la familia Berlusconi, convertida de modesta compañía constructora en un imperio mediático valuado en más de 8.100 millones de dólares.

LA GOTA QUE COLMO EL VASO

La pareja tiene tres hijos y rara vez es vista en público, mientras que Berlusconi es un conocido amante de las salidas y famoso por su resistencia en fiestas hasta el amanecer. Aunque el matrimonio atravesó crisis innumeradas, la gota que rebasó el vaso parece haber sido el hecho de que Berlusconi asistiera en Nápoles al cumpleaños de 18 de Noemí Letizia, la rubia hija de un socio de negocios, según informaron los diarios de Italia. "Mi matrimonio se acabó. No puedo estar con alguien que frecuenta menores", confesó Verónica a una amiga íntima, según informó el domingo el diario La Repubblica.

"Leí en los diarios cómo estuvo frecuentando a una menor porque debe haberla conocido antes de que cumpliera 18, y que ella lo llamaba ´papi´, y sobre sus encuentros en Roma y Nápoles", dijo Lario a otra confidente. "¿Cómo puedo quedarme con ese hombre?", agregó, según el diario La Stampa. Berlusconi contraatacó, y declaró al mismo periódico: "La señora dice que salgo con chicas de 17 años. Es una afirmación que no puedo permitir. Soy amigo de su padre, eso es todo. Lo juro". "He estado en una situación difícil por amor a los niños, pero ahora se acabó", dijo enfadado el premier. Analistas consultados por la prensa italiana estimaron que es improbable que un segundo divorcio de Berlusconi lo perjudique políticamente.