El Pincha sacó chapa de campeón
No se durmió en los laureles coperos y arrancó a pleno
| 23 de Agosto de 2009 | 00:00

Comentario: LEONARDO PELUSO
Nada de relax para el campeón de América, nada de siesta post-gloria de Libertadores, todo lo contrario. El Pincha volvió al ruedo con todo, ganando, metiendo, jugando y extrañando poco a los que se fueron. Fue un 2 a 0 certero, exacto en tiempo y forma. Con dos cabezazos que no fueron gemelos, pero le anduvieron cerca. Primero la metió Boselli, luego Cellay; en ambos casos con la maestría en la pegada del Chino Benítez desde la izquierda.
Que se fue Andújar, no importa señores, Damián Albil se quedó con los reflejos y la seguridad está garantizada. Que no está la Gata Fernández, tranquilos señores, Boselli sigue a los besos con el gol y Salgueiro acompaña y la pelea. Qué la Bruja lo consiguió todo y tiene derecho a descansar, olvídenlo señores, Verón corre, se tira al piso y protesta como si la Copa y la gloria hayan quedado a mil años atrás. Volvió Estudiantes señores, volvió ganando, volvió preciso y volvió para mostrar que el hambre de triunfo no se apaga.
Buen inicio para el juego. Primero con un acción a puro toque entre todo Estudiantes, que Verón ideó y que acabó en un centro de Enzo Pérez que por poco no acaba en gol. A la jugada siguiente Arsenal fue con una pelota parada que Peppino conectó apenas arriba del travesaño. Estaba bueno el partido y se puso mejor cuando a los 8 minutos desde la izquierda la movieron Benítez y Díaz y el Chino la mandó al área. Fue un centro preciso, pasado y que dejó a Boselli con panorama frontal. Impecable el goleador para poner el 1 a 0. Con la ventaja madrugadora, el Pincha empezó a hacer lo que mejor sabe: controlar la pelota, hacerla circular y ser paciente para meter la puntada final. El segundo estuvo a punto, cuando Enzo Pérez quedó sólo y definió mal.
Promediando el primer tiempo, Estudiantes era orden y progreso. En frente Arsenal era un vagabundo sin norte, su esquema táctico un caos y el entrenador afuera pedía a los gritos calma e inteligencia. Al final de esta etapa los locales se fueron acercando. Todo gracias a Jara que la iba a buscar al medio, desbordaba, encaraba y definía. Con un solo jugador no le alcanzaba, encima Albil estaba muy atento y el empate amagaba más de los que se acercaba. Tuvo un par de chances, es verdad, pero fue el Pincha quien lo liquidó. Pelota final para que el Chino Benítez le entregue un pase gol en centro a Cellay. Cabezazo sin marca y perfecto del zaguero para un 2 a 0 que sería irremontable para los de Burru.
En la parte final, Arsenal salió más decidido, con mejor juego y con un Jara más incisivo. Tuvo no menos de media docena de posibilidades claras de empardar la historia. Pero Albil gigante evitó todo. Un par de llegadas de Jara, otras dos muy buenas de Galván y un par de centros peligrosos, metieron a Estudiantes en su arco a defender y a apostar mucho a la contra. El local no pudo en ataque y el Pincha tampoco lo logró de contra. El 2 a 0 de la etapa inicial no le cabían más goles y el juego se fue al pitazo inicial con una gran victoria del Campeón de América.
Nada de relax para el campeón de América, nada de siesta post-gloria de Libertadores, todo lo contrario. El Pincha volvió al ruedo con todo, ganando, metiendo, jugando y extrañando poco a los que se fueron. Fue un 2 a 0 certero, exacto en tiempo y forma. Con dos cabezazos que no fueron gemelos, pero le anduvieron cerca. Primero la metió Boselli, luego Cellay; en ambos casos con la maestría en la pegada del Chino Benítez desde la izquierda.
Que se fue Andújar, no importa señores, Damián Albil se quedó con los reflejos y la seguridad está garantizada. Que no está la Gata Fernández, tranquilos señores, Boselli sigue a los besos con el gol y Salgueiro acompaña y la pelea. Qué la Bruja lo consiguió todo y tiene derecho a descansar, olvídenlo señores, Verón corre, se tira al piso y protesta como si la Copa y la gloria hayan quedado a mil años atrás. Volvió Estudiantes señores, volvió ganando, volvió preciso y volvió para mostrar que el hambre de triunfo no se apaga.
Buen inicio para el juego. Primero con un acción a puro toque entre todo Estudiantes, que Verón ideó y que acabó en un centro de Enzo Pérez que por poco no acaba en gol. A la jugada siguiente Arsenal fue con una pelota parada que Peppino conectó apenas arriba del travesaño. Estaba bueno el partido y se puso mejor cuando a los 8 minutos desde la izquierda la movieron Benítez y Díaz y el Chino la mandó al área. Fue un centro preciso, pasado y que dejó a Boselli con panorama frontal. Impecable el goleador para poner el 1 a 0. Con la ventaja madrugadora, el Pincha empezó a hacer lo que mejor sabe: controlar la pelota, hacerla circular y ser paciente para meter la puntada final. El segundo estuvo a punto, cuando Enzo Pérez quedó sólo y definió mal.
Promediando el primer tiempo, Estudiantes era orden y progreso. En frente Arsenal era un vagabundo sin norte, su esquema táctico un caos y el entrenador afuera pedía a los gritos calma e inteligencia. Al final de esta etapa los locales se fueron acercando. Todo gracias a Jara que la iba a buscar al medio, desbordaba, encaraba y definía. Con un solo jugador no le alcanzaba, encima Albil estaba muy atento y el empate amagaba más de los que se acercaba. Tuvo un par de chances, es verdad, pero fue el Pincha quien lo liquidó. Pelota final para que el Chino Benítez le entregue un pase gol en centro a Cellay. Cabezazo sin marca y perfecto del zaguero para un 2 a 0 que sería irremontable para los de Burru.
En la parte final, Arsenal salió más decidido, con mejor juego y con un Jara más incisivo. Tuvo no menos de media docena de posibilidades claras de empardar la historia. Pero Albil gigante evitó todo. Un par de llegadas de Jara, otras dos muy buenas de Galván y un par de centros peligrosos, metieron a Estudiantes en su arco a defender y a apostar mucho a la contra. El local no pudo en ataque y el Pincha tampoco lo logró de contra. El 2 a 0 de la etapa inicial no le cabían más goles y el juego se fue al pitazo inicial con una gran victoria del Campeón de América.
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