Reina Reech: "Mamá murió de la misma enfermedad en 1993"

Reina Reech se solidarizó con Aníbal Pachano tras revelar en todos los programas de espectáculos que es portador de HIV. Ayer, sentada en el living de "Intrusos", la coreógrafa no sólo se mostró afectuosa con su compañero de jurado en "ShowMatch", sino que se atrevió a contar un secreto muy íntimo y familiar por el cual se quebró ante las cámaras: "Mamá murió de la misma enfermedad en 1993".

La rubia se abrió completamente al relatar la verdadera causa del deceso de la reconocida vedette, actriz y bailarina de la década del `60. "Esta enfermedad tiene un costado amargo, porque como tiene que ver con lo sexual, a la gente le parece promiscua. Ambar (La Fox) no quiso que se sepa. Ella murió de cáncer de pulmón y pidió que pongan eso en su certificado. Hoy, que es una enfermedad crónica, sigue siendo tabú", expresó Reina.

Lo cierto es que Reech rompió un silencio familiar del cual fue consciente ni bien lo declaró. "Bauti (su hijo) no lo sabe, mi tía Alicia debe estar puteando. Ella le hizo el pedido al médico, el certificado era real: cáncer de pulmón. A ella le daba mucha vergüenza. En ese entonces se creía que era una enfermedad de gays, cosa que no es así, y se relacionaba sólo a lo sexual. Fue una gran búsqueda que hizo la Fundación Huésped y se relacionó con un trabajo odontológico", remarcó la compañera de Graciela Alfano, Ricardo Fort, Carmen Barbieri y Aníbal Pachano, en el programa que conduce Marcelo Tinelli.

EL PEOR ENEMIGO

Luego, afirmó: "El peor enemigo de esta enfermedad es la autocompasión, la depresión agrava cualquier cuadro, y eso le pasó a mamá. Es muy importante el apoyo psicológico y la contención".

Tras haber contado frente a las cámaras la verdadera enfermedad que padeció su madre, la ex mujer de Nicolás Repetto dio detalles del cuadro depresivo de Ambar La Fox. "Mamá tomaba pastillas para dormir, para la angustia, y todo eso hace mal. Todo ayuda a irse al bombo", destacó.

Finalmente y con lágrimas en los ojos, Reina concluyó: "Tenía la suerte de estar en mi mejor momento laboral y ella no quiso volver a un sanatorio. Y todo era muy caro. Pasamos los últimos días rezándole, ella me pedía el Padre Nuestro porque yo insistía con el budismo. Fue una despedida muy linda, porque pude estar con ella".

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE